A 10 años de la primera experiencia internacional, la dupla integrada por Claudio Scalise y Daniel Claramunt, se quedaron con la edición 2012 de las míticas y famosas Mille Miglia (Mil Millas italianas).
Fue la cuarta participación junto con Scalise y en su decimoséptima en Italia, Claramunt habló sobre cómo fue conseguir el máximo anhelo al que aspiran los amantes de esta especialidad.
“Aunque en 2011 hubiese sido más fácil ganarla y no sé dio por varias razones, creía que este podía ser el año”, señaló Claramunt en una nota que distribuyó el Club De Automóviles Sport.
“Como nunca estaban en la línea de largada los más altos exponentes de la especialidad con muy buenos autos. Por lo tanto, el desafío era mayor. Pero se tenía que dar. Es más, la última prueba en Módena, no la hicimos bien y me había convencido de que perdíamos la carrera pero no me amargué”, dijo el piloto que recordó que se enteraron que Giuliano Cané también se había equivocado y ganaban por tan escaso margen. “Estaba destinado que teníamos que hacerlo”, reconoció Claramunt que cumplió con el rol de navegante en el Alfa Romeo 6C 1500 GS de 1933.
El año pasado cometieron algunos errores que lo pagaron con el tercer puesto final después de un cómodo liderazgo con hasta 1000 puntos de ventaja. Con ello, “la preparación para estas Mille Miglia estuvo en los pequeños detalles, mejor puesta a punto del auto y los roles de cada uno durante la carrera para no regalar ni una centésima”.
“Si bien los tiempos eran iguales o mejores de lo planeado, y nos manteníamos en el segundo o primer lugar, los cinco o seis primeros de la clasificación estuvieron muy cerca en toda la carrera. No podíamos creerlo porque hacerlo mejor, para nosotros, era imposible. Por eso, en este nivel un error no se perdona. Nos preparamos y acá el resultado”, remarcó.
De acuerdo a la nota, con treinta años de amistad, Scalise-Claramunt hablan poco y nada arriba del auto. “Se conocen de memoria”.
En 2002, junto a Scalise lograron vencer a Giuliano Cane en el Gran Premio Nuvolari, en 2012 Claramunt y su compañero volvieron a festejar, superando al italiano que acumula un palmarés de diez Mille Miglia ganadas. Aquí otra importante razón para valorizar lo logrado.
“Soy frío. Cuando ganamos sentí una gran alegría pero sin desbordes”, dijo el copiloto y agregó que “recién ahora nos estamos dando cuenta de lo que hicimos porque ganamos la carrera más difícil, la más cerrada de toda la historia”.
Con el triunfo en sus manos, aún no han definido si correrán juntos las 1000 Millas en Bariloche o alguna otra competencia. Pero todo puede ser.
El C 1500 GS de 1933 corrió las Mille Miglia de aquel año y de 1934 bajo la conducción de Ana Peduzzi, una dama que se impuso en la categoría en la que intervenía. En ese entonces el auto participó en la Escudería Ferrari.