Jaguar-Land Rover invertirá a razón de 3.194 millones de euros en el lanzamiento de ocho nuevos modelos o versiones durante este año, según anunció la doble marca en las jornadas de prensa del Salón del Automóvil de Ginebra. Una estrategia de expansión que se suma a los planes productivos en Brasil que la encontraría por el momento evaluando la potencialidad de ocho ciudades en cuatro estados del país vecino.
Entre los planes de producto se incluyen el Jaguar F-Type y la presentación de la primera caja de cambios de nueve velocidades fabricada en el mundo. A esta cantidad se unen otros 580.3 M para el nuevo centro de fabricación de motores del Reino Unido. Con ello, Jaguar-Land Rover creará casi 1.400 nuevos puestos de trabajo en ingeniería y fabricación.
El nuevo Centro de Fabricación de Motores se considero un punto fundamental para apoyar la estrategia de crecimiento de la compañía a largo plazo y será donde nazca la nueva generación de motores ligeros de cuatro cilindros, tanto diesel, como naftenos caracterizados por la reducción de consumos y de emisiones.
El nuevo Centro de Fabricación de Motores abrirá a finales de este año y los primeros propulsores se producirán en 2015.
PIE MERCOSUR
En paralelo, de acuerdo a una nota de El Cronista, Jaguar Land Rover ya comenzó a buscar un lugar para la planta que planea instalar en Brasil. En este momento, la marca británica evalúa ocho ciudades de cuatro estados.
Según el presidente de la automotriz en Brasil, Flavio Padovan, las negociaciones todavía tienen lugar en la esfera de los gobiernos estatales y la empresa no ha negociado directamente con los municipios, ni siquiera visitado la tierra.
Después de idas y vueltas, el proyecto cobró impulso con la sanción, a principios de octubre, del nuevo régimen automotor, pensado para dar ventajas a las empresas que producen localmente. Un equipo de profesionales procedentes de Brasil e Inglaterra estaba programado para llevar a cabo el plan para la fabricación de vehículos en lo que es su octavo mayor mercado en el mundo.
Padovan, que ha tomado contacto periódicamente con los directivos de la matriz en el Reino Unido, dice que el tema está siendo tratado como “alta prioridad” por el fabricante de automóviles, controlado desde 2008 por el grupo indio Tata. “Estoy ansioso porque quiero solucionar esto pronto”, dije el ejecutivo, quien espera una resolución sobre la empresa a finales de este mes.