Si Brasil estornuda, de este lado de la frontera compramos antigripales. Es una pintoresca imagen para tratar de graficar la fuerte dependencia con el país vecino, -más allá de los números que hablan por sí solos. En este escenario, las señales que se están dando en el país vecino generan preocupación y pueden tener su impacto.
De acuerdo a una nota de Valor basado en los datos de la Federación de Industrias del Estado de San Pablo (FIESP), la industria de vehículos de motor despidió a 1.305 empleados en febrero, lo que provocó una disminución del 0,5% en comparación con la cantidad de empleados en enero.
El número de recortes en el sector automotor fue el más grande entre las diez industrias que redujeron personal el mes pasado. En febrero, en comparación con igual mes del 2011, la caída es menor al 0,1% y en los dos primeros meses de este año, el nivel de empleo de la industria en San Pablo se contrajo un 0,6% en comparación al mismo período del año pasado.
El director del Departamento de Estudios de investigación Económica de Fiesp, Paulo Francini, señaló como “una anomalía” el resultado del empleo en el sector en febrero, pero recordó que en enero, se redujo – 30% – la producción nacional de vehículos, tomando en cuenta diciembre pasado. Con ello, se negó a establecer como tendencia esta situación.
Al presentar los resultados separados por región, Francini señaló que en Santo André, donde el nivel de empleo industrial disminuyó un 1,5% respecto a enero, la variación negativa puede estar asociada con las industrias que producen componentes para la industria automotriz. Allí, la ocupación en las fábricas de productos metálicos, excepto maquinaria y equipo cayó un 2,2% entre enero y febrero, mientras que la industria de productos de caucho y plástico redujo su personal en un 1,5% en el período.
Para el economista Thovan Tucakov, LCA Consultores, de la caída del empleo en la industria automotriz en San Pablo el mes pasado ha sido testigo de una fuerte correlación con las acciones en el sector, y siguen siendo superiores al deseado, señala la nota de Valor.
De acuerdo con Anfavea, organización que agrupa a los fabricantes, el número de vehículos en los concesionarios (stock) fue suficiente para cumplir con 36 días de ventas, número superior al promedio histórico 2008-2011, 29 días.
En febrero, según Anfavea, la situación fue preocupante para el sector productivo y, en consecuencia, para el empleo en la industria, agregó al respecto Tucakov. Sobre la base de datos de la asociación la producción de vehículos nuevos se redujo en febrero respecto a enero, un 5,9%, teniendo en cuenta los ajustes estacionales.
"Es otra caída significativa que se puede asociar con el movimiento de la demanda", indicó el analista de LCA.
Cálculos basados sobre los números de Fenabrave, entidad que nuclea a los distribuidores de vehículos, arrojan una disminución del 9% en los patentamientos de febrero respecto de enero por estacionalidad.
“La industria en su conjunto se está desacelerando y tirando de abajo”, dijo Tucakov, poniendo de relieve la dependencia de las industrias de componentes con el sector de los vehículos.
Para estar atentos.