Un laboratorio con ruedas. Así define Pagani a su nueva creación “Imola”, que, como bien podés imaginarte, fue bautizada así en honor al mítico circuito donde fue desarrollado este superdeportivo.
Según el comunicado, “ el Imola materializa la máxima expresión de tecnología de Pagani en la pista de carreras”, así que podés esperar lo máximo en performance gracias a sus 16.000 horas de desarrollo en pista, el equivalente a tres 24 horas de Le Mans.
Mecánica
El bloque es el conocido V12 de origen Mercedes-Benz que en este caso desarrolla la friolera de ¡838! CV más la bestial cifra de 1100 Nm que, como corresponde en un deportivo, es entregado al eje trasero mediante una caja automática de siete velocidades.
¿Gusta?
El mismo Horacio Pagani sentencia: “no se puede decir que es un auto elegante, pero sí eficiente en cuanto a su aerodinámica”.
Ejemplo de esto es que se trabajó en el efecto suelo tanto en pista (“se redujo el despeje”) como en la ciudad (“son imperfectas y eso genera pérdidas inmediatas”), con trabajo específico en el sector superior del auto.
El detalle de esta edición es que está limitadísima a apenas cinco unidades, con un precio de venta de 5 millones de euros (más impuestos) cada una y, atentos, todos los bólidos ya fueron vendidos.
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