Renault y sus casi 1.300 operarios de la fábrica de Córdoba llegaron a un acuerdo salarial tras varios meses de conflicto, y la empresa se comprometió a dar estabilidad laboral hasta el 31 de diciembre.
El acuerdo con el sindicato Smata que se cerró en la provincia mediterránea establece una suba salarial no remunerativa de $1.200 por los primeros seis meses (enero-junio), un bono extra de 600 pesos, estabilidad laboral para toda la plantilla de empleados hasta el 31 de diciembre y el otorgamiento de categorías.
Los trabajadores aceptaron en asamblea la propuesta realizada por la firma gala después de rechazarla en reiteradas oportunidades, por lo que la planta de Santa Isabel seguirá produciendo normalmente (la semana pasada pararon dos (miércoles), tres (jueves) y cuatro (viernes) horas por turno –la firma sigue a un turno en carrocería).
El contexto de crisis internacional y el fuerte impacto que el sector sufrió por el desplome de comercialización de unidades nuevas influyó en los operarios para que aceptaran la propuesta.
El conflicto se inició a mediados de marzo cuando los trabajadores comenzaron a reclamar un aumento salarial. Smata y la automotriz presidida por Dominique Maciet, habían firmado un convenio en febrero, que preveía mantener abierta la fuente laboral y evitar despidos hasta el fine de junio, a cambio de no volver a discutir salarios. Aún más y frente a lo que se venía, Maciet ya había comentado en diciembre que esperaban que se mantenga la calma y paz social hasta junio, pero no fue suficiente. Ahora parece que sí.