Cuando apareció en Brasil con ese casco similar al de Ayrton Senna, su ídolo, a Lewis Hamilton se le infló el pecho. Es que el inglés necesitaba la victoria para estirar la definición del Mundial a la última fecha de Abu Dhabi y así fue.
Hamilton se convirtió en Ayrton y no tuvo errores. Dominó de principio a fin y sumó su noveno éxito del año, tercero en fila. Rosberg, más cauto y cuidando de no entrar en situaciones que lo compliquen, se dedicó a seguir a su compañero de Mercedes para mantenerse al frente del campeonato. El alemán contabiliza 367 puntos y aventaja a Lewis por 12, cuando quedan 25 en juego.
El tercer puesto de la competencia fue para la bestia Max Verstappen. La próxima y última fecha de la temporada será el 27 de noviembre en Abu Dhabi, donde se consagrará un nuevo (Rosberg) o tetra (Hamilton) campeón.