En Alemania, Ford cuenta con un Centro de Pruebas Medioambientales de última generación denominado Weather Factory (Fábrica del Clima), el más avanzado de Europa y encargado de simular distintos tipos de clima.
El centro de pruebas ocupa un área del tamaño de un campo de fútbol y puede albergar desde un Ford Ka hasta una Transit, además de ofrecer las “condiciones más exigentes” en cualquier momento del día.
Entre sus posibilidades, el sistema puede reproducir una altitud de 5.200 metros, nieve, luz solar intensa, lluvia y velocidades del vehículo y del viento de hasta 250 km/h.
Pioneras en su tipo, las instalaciones alemanas además permiten enfriar dos habitaciones hasta los 30º C bajo cero, además de calentarlas hasta los 55º C y crear un 95 por ciento de humedad.
Fruto de una inversión de 70 millones de euros, permite a los ingenieros trabajar con hasta diez vehículos diferentes de forma simultánea, con el objetivo de analizar el comportamiento de los vehículos en las condiciones impuestas.
Las pruebas llevadas a cabo con la Fábrica del Clima tienen que ver con el confort, la seguridad y la durabilidad. También permite analizar lo que sucede con el rendimiento eléctrico, los frenos, el aire acondicionado, el remolque, la calefacción de la cabina y los embotellamientos.
El sistema necesita 11 megawatts de electricidad (suficiente para un pueblo de 2.400 habitantes), capacidad que es brindada por una fuente completamente renovable de RheinEnergie.
“La amplia gama de pruebas de simulación permitirá a los conductores de Ford tener la confianza de que sus vehículos pueden superar cualquier zona climática”, dijo Joe Bakaj, Vicepresidente de Desarrollo de Producto de Ford Europa, quien agregó: “Recorrer las cuatro esquinas de este edificio es como hacer un viaje a las cuatro esquinas del mundo, y nuestros ingenieros lo seguirán haciendo las 24 horas del día, todos los días del año, para continuar desarrollando los mejores vehículos del futuro”.