Producida en la Planta Pacheco, la Ford Ranger combina sus aptitudes para atravesar diferentes terrenos con un equipamiento que incluye tecnologías para sumar confort y seguridad. Además, la gama incluye la Raptor, la versión deportiva importada de Tailandia.
Conectividad
Una de las características de la pick up nacional es el sistema SYNC 3 con pantalla táctil de 8 pulgadas, Android Auto y Apple CarPlay, que permite utilizar diferentes aplicaciones de navegación a través del teléfono, además de poder escuchar música vía streaming.
En cuanto a la capacidad todo terreno, el modelo cuenta con la tracción 4×4 con conexión electrónica en marcha (“Shift on the Fly”), que brinda la posibilidad de cambiar de 4X2 a 4×4 a velocidades de hasta 120km/h. La 4×4 con reductora, en cambio, requiere detener el vehículo.
Mecánica
A lo mencionado anteriormente se suman los motores turbodiésel 2.2 (160 CV) y 3.2 (cinco cilindros y 200 CV), junto con las renovadas suspensiones con más confort, protecciones inferiores, bloqueo total de diferencial trasero y una capacidad de vadeo de 800 mm.
Equipamiento
En el rubro del equipamiento, la camioneta nacional del óvalo incluye encendido con botón “Ford Power”, dirección electrónica, control de estabilidad, siete airbags, control de descenso, asistente de arranque en pendientes, control automático de luces altas, mantenimiento de carril, el control de velocidad crucero adaptativo y frenado autónomo de emergencia.
Accesorios
La gama Ranger cuenta con una caja de carga que puede combinarse con una serie de accesorios según las necesidades de los usuarios. Incluye cobertor de caja, tapas, lonas, portón trasero amortiguado y cúpula vidriada.
Raptor
La Ranger Raptor tiene el motor diésel 2.0 biturbo con 213 caballos junto con una suspensión reforzada y con amortiguadores FOX 2.5”, además de frenos con discos en las cuatro ruedas y neumáticos All Terrain. A eso se suma el Sistema de Gestión de Terrenos con seis modos de conducción.
La versión deportiva además tiene un SYNC 3 que suma la tecnología “migas de pan”, que se encarga de registrar los últimos 300 kilómetros recorridos, además de colocar marcas cada 200 metros y guiar al conductor para su regreso.
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