Ford utiliza en su planta de producción de vehículos de Valencia, en España, una tecnología que mejora el trabajo de sus empleados. Se trata de un traje especial que permite seguir los movimientos corporales.
El traje cuenta con quince sensores de luz que siguen el movimiento principalmente de la cabeza, el cuello, los hombros y las extremidades. El paso siguiente es la grabación de los movimientos a través de cuatro cámaras especiales (como las de los videojuegos) cercanas a la persona y que se encargan de capturar los movimientos para producir una animación 3D.
Luego, unos ergonomistas usan la mencionada información con el objetivo de alinear correctamente la postura de los empleados. Con las características del cuerpo, se diseñan las estaciones de trabajo más beneficiosas para cada persona.
Hasta el momento, el programa piloto desarrollado por la marca norteamericana conjuntamente con el Instituto Biomecánica de la ciudad española, ha beneficiado a 70 empleados pertenecientes a 21 áreas.
Con el objetivo de disminuir los riesgos de lesiones en todo el mundo, Ford planea extender las tecnologías ergonómicas a otros centros de producción en Europa, lo que permitirá reducir el estrés en más ambientes de trabajo.
“Se ha probado que, utilizando esta tecnología en el campo de juego, pequeños ajustes en la forma en que los jugadores se mueven puede ser muy beneficioso”, dijo Javier Gisbert, Gerente de Área de Producción de Ford España, quien agregó: “Para nuestros empleados, los cambios en el área de trabajo utilizando tecnología similar puede asegurarles que, aunque sea un día muy largo, pueden trabajar de una manera cómoda”.