El nordeste brasileño ganará la primera fábrica de motores. El puntapié inicial lo dará Ford que colocó la piedra fundamental de la futura unidad de propulsores, que será construida dentro del complejo industrial de Camaçari, Bahía.
Para este proyecto de acuerdo a AutoData, socio editorial de TiempoMotor en Brasil, la marca del óvalo destinará R$400 millones. Se estima que producirá una familia inédita de motores que equipará los futuros modelos de Ford que saldrán de las plantas de América de Sur.
No es la primera apuesta de la firma en motores. Recientemente, Ford anunció una inversión de u$s21 millones para comenzar a ensamblar en la Argentina los impulsores que equiparán a la futura nueva Ranger, otro de los modelos globales que se estiman se presentarán en el transcurso del primer semestre de 2012.
El desembolso en el país vecino forma parte del ciclo de inversiones por R$4.500 millones anunciados por la firma en abril de 2010 de los cuales R$2.500 millones se destinarán a Camaçari.
Además de la fábrica de motores, con capacidad para producir hasta 210.000 unidades/año dentro de un predio de 24.000 m2, las líneas de montaje serán ampliadas para alcanzar hasta las 300.000 unidades anuales. De allí saldrá el nuevo modelo global – la nueva generación de la EcoSport, cuya primera imagen oficial la reveló la firma con motivo del Salón de India como te mostramos.
Rogelio Golfarb, director de asuntos gubernamentales de Ford América del Sur, afirmó que los motores “contarán con nueva tecnología, avances ambientales apelando a la reducción de emisiones y una mayor eficiencia energética y menor consumo”.
Por tratarse de una nueva familia, los motores made in Camaçari tendrán diferentes opciones de cilindradas. Golfarb garantizó que tendrán “un papel importante en la competitividad de la compañía en América del Sur".
Actualmente todos los motores de Ford producidos en Brasil, como los Zetec Rocam que equipan a la EcoSport y el Fiesta fabricados en Camaçari, vienen de la fábrica de Taubaté, SP, que también recibirá una inyección de dinero.
La decisión de producir motores también en Camaçari sólo se tomó después del acuerdo que cerraron con los metalúrgicos de la región con el que Ford negoció duro en los últimos meses.