En Europa, Ford tiene como objetivo reducir un 25 por ciento el gasto de energía por cada vehículo producido, un objetivo que se ha fijado para el período comprendido entre los años 2011 y 2016.
Para ello, la marca del óvalo llevó a cabo inversiones por 23 millones de euros que le permiten reducir el consumo energético, incluyendo un nuevo sistema operativo de gestión de la energía.
Un buen ejemplo de esta política son las fábricas de Ford ubicadas en Colonia y Saarlouis, ambas en Alemania, las cuales ostentan el certificado internacional ISO 50001 en gestión de energía y eficiencia.
Para representar el ahorro de energía, que se traduce en unos 800 gigavatios por hora, la marca estadounidense compara la cifra con la energía que consume la población de la localidad bonaerense de Berazategui.
Entre las medidas de ahorro de energía, hay un sistema que recupera la energía térmica de las chimeneas de extracción del horno de pintura (y lo recicla como calor para el sistema de calentamiento de agua), lo que genera 16 gigavatios por hora en la planta de Colonia.
Por otro lado, hay un proyecto para la recuperación de calor de la pintura mediante la transformación del calor de las cabinas de pintura (con una bomba de calor), el cual regresa a la misma para los quemadores de gas.
La automotriz también cuenta con un cambio de iluminación hacia la tecnología LED de bajo consumo, ya que el año pasado dio origen a más de 25.000 puntos con esa luz en sus instalaciones de todo el planeta.
La marca además cuenta con un sistema de calefacción y ventilación automático para sus fábricas, el cual permite controlar a distancia la calefacción en oficinas en forma individual.
De esta forma, Ford demuestra que su compromiso con la sustentabilidad no sólo tiene que ver con las difundidas soluciones de movilidad y sus vehículos ecológicos, sino también con las soluciones de fabricación inteligentes.
“Encontrar constantemente nuevos modos de ahorrar en recursos naturales es un reto importante para Ford, especialmente teniendo en cuenta que el sector automotriz requiere grandes cantidades de energía”, dijo Richard Douthwaite, gerente de gestión de energía de Ford Europa, quien agregó: “Reciclar el calor sobrante de los hornos de pintura es una de las maneras creativas en las que estamos reduciendo la demanda de energía, ayudándonos a disminuir el impacto medioambiental de nuestras instalaciones de fabricación en todo el mundo”.