Ford presentó en el Salón de Los Ángeles el Edge Concept, un prototipo de SUV mediano-grande con el que anticipa –de forma bastante fidedigna- cómo será la próxima generación del Edge, un vehículo muy difundido en Estados Unidos, y que por primera vez se comercializará en el continente europeo.
El Edge Concept posee, en primer lugar, un atractivo diseño que marca además una clara evolución respecto del modelo que actualmente se vende en Estados Unidos (desde hace unos siete años).
Entre sus claves de diseño, encontramos una fuerte influencia del Kinetic Design, y con algunas reminiscencias de la EcoSport.
Así, dispone de una generosa parrilla con formato hexagonal y terminación cromada, mientras que lateralmente cuenta con marcadas molduras, manijas de puertas rasantes y grandes llantas de aleación con diseño de cinco rayos dobles.
Para crear el sector posterior, Ford recurrió a una luneta bastante inclinada, generosas ópticas que recorren toda la extensión del portón y paragolpes con detalles metálicos y doble salida de escape.
El interior, por su parte, cuenta con una agradable tonalidad que combina los colores negro, blanco y azul, mientras que la plancha incluye pantalla y la consola central es del tipo “flotante”, con un hueco en su sector inferior.
El Edge Concept se destaca además por su equipamiento tecnológico. Cuenta con el sistema Fully Assisted Parking Aid, mediante el cual el vehículo puede encontrar el lugar y estacionarse en forma autónoma, incluso prescindiendo de la presencia del conductor en el habitáculo. También puede realizar la maniobra inversa.
El sistema Obstacle Avoidance, por su parte, detecta la presencia de objetos o personas delante del vehículo, el cual le da aviso al conductor y, si éste no reacciona, lleva a cabo una maniobra de evasión y hasta detiene el automóvil.
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