Primera Mirada Autos

PRIMERA MIRADA: FORD FOCUS 1.6

FOCUS 1.6: TODO COHERENCIA

Desde marzo de este año Ford puso en la calle una nueva versión del Focus que, frente a la discontinuación definitiva del Focus One, jugó el papel de ser la puerta de entrada a la familia de productos medianos de la casa del óvalo. Esta versión viene equipada con una nueva generación de motores denominada Sigma, que se produce en la planta de Taubaté, Brasil, con una cilindrada de 1.6 litro y 110 caballos de potencia.

En virtud de que en muchas oportunidades hemos probado una familia de productos completa, especialmente cuando se trata de los segmentos más populares, no quisimos dejar de tener una opinión formada de esta nueva versión de la familia Focus para que aquellos que estén decidiendo alguna futura compra tengan las herramientas necesarias para decidir.

Estilo
Ya hemos ponderado oportunamente y en sucesivos test el nuevo lenguaje de diseño de la marca, el Kinetic Design. Por tratarse de una versión nueva, evidentemente no hay cambios en las líneas, pero sí hay detalles que marcan una diferencia con las versiones más caras y que, en consecuencia, tiran un poquito para abajo esa estética tan deportiva y formal (a la vez) que tienen los Ghía. Por ejemplo, el hecho de presentar llantas de acero con embellecedores resta algunos puntos en la consideración final; lo mismo sucede con las manijas de las puertas y los espejos externos, que no son del mismo color que la carrocería.

El motor
Vayamos al corazón de este nuevo producto. En lo que tiene que ver con la mecánica, sigue siendo un auto absolutamente coherente; no pierde ni un ápice su atractivo. Si bien a priori uno podría pensar que un 1.6 de 110 caballos puede quedar chico en un auto del segmento C (mediano), y de hecho hay muy pocos casos en nuestro mercado, la percepción que se tiene es la de disponer de más corceles de los que realmente tiene el motor. Evidentemente, es el resultado de un acertado trabajo en la definición de los engranajes de las marcha de la caja de cinco velocidades. La primera y segunda tiran a ser bastante cortitas y gracias a eso la salida que tiene en los semáforos no nos hizo recordar con nostalgia al 2.0 de 143 CV. Es un motor picante y, encima, el embrague no tiene un desacople muy progresivo. Todo lo contrario sucede con el tacto del pedal del freno, algo esponjoso y con un recorrido más largo del que nos gusta encontrar.

El consumo en ciudad es un pelín holgado, pero cifras que están dentro de lo razonable. Para tener una idea, manejando muy, pero muuuuuyyy tranquilos (como unas doncellas), logramos unos 10,8 l/100 kilómetros (ver foto) en poco más de 170 kilómetros hechos por capital (casi lo mismo que declara la fábrica: 10,7 l/100).

En ruta la cosa cambia basante, porque las marchas altas son más largas y, en consecuencia, el motor va más relajado. A 130 km/h en la autopista, la computadora marca 8,2 l/100, con un motor girando a 3.800 vueltas. Los valores de recuperación de velocidad están un poco penalizados por esas relaciones de caja largas a las que hacíamos referencia anteriormente (especialmente en 4° y 5°): tarde 13 segundos para ir de 80 a 120 en cuarta y 17 segundos para hacerlo en quinta. Es más, por ejemplo, que el registro que tuvimos con el nuevo motor e-Torq de Fiat puesto el Palio Adventure.

El ruido del motor se mete dentro del habitáculo; pero es de esos sonidos agradables. De esos sonidos roncos, graves, que denotan la presencia de un motor que va a responder. De esos que nos gusta escuchar.

El equipamiento
Obviamente, al tratarse de una versión de entrada de gama hay menos equipamiento, pero también hay diferencias en la consola central con respecto a los otros Focus. El equipo de música es distinto, no tiene el cromado que sí tienen las otras versiones, y el climatizador automático de doble vía que hay en las versiones Ghía acá está reemplazado por otro más convencional de comandos circulares.

De las dos versiones disponibles con el motor 1.6 Sigma, el Style y el Trend, nosotros nos subimos a la más básica, que hoy tiene un precio de lista de 82.600 pesos, unos cuatro mil más que cuando se presentó en marzo de este año.

A pesar de ser una versión base está muy bien equipada. Está todo lo necesario. Sólo se recortó un poco de equipamiento en algunos detalles de confort, como apoyabrazos, luz de cortesía atrás, luces de lectura individuales adelante… Lo bueno es que no se recortó en seguridad, ofreciendo lo mismo que las versiones full, como el ABS con repartidor electrónico de frenado y el doble airbag. Lo que en otras versiones hemos criticado como escaso (el doble airbag) acá pasa a ser correcto (por el precio). Lo que sí criticamos es la falta de 5° apoyacabezas.

Este Focus tiene computadora de abordo (muy completa), cierre centralizado automático en rodaje, pack eléctrico (levantavidrios sólo adelante), comando satelital en la radio, antinieblas atrás (los delanteros se ofrecen en el Trend), volante que regula en altura y profundidad y butaca que regula en altura. La posición de manejo es perfecta y las butacas son comodísimas, pero molesta un poco el roce de la pierna derecha contra la plancha central de instrumentos. De todas maneras, esto no alcanza para bajar la muy buena nota final para esta versión Sigma de entrada a la familia Focus.

EN POCAS LINEAS
Motor: naftero, 1.6 litro
Potencia: 110 CV a 6.000 rpm
Torque: 152 Nm a 4.250 rpm
0-100: 13,4 seg
80-120 en IV: 13 seg
80-120 en V: 17 seg
Error del velocímetro: 4%
Consumo a 130 km/h: 8,2 l/100 km
Consumo ciudad: 10,8 l/100

* En esta versión está absolutamente priorizado el confort para los de adelante: hay dos posavasos, levantavidrios eléctricos y portamapas sólo para ellos. Los de atrás tampoco tienen luz de cortesía ni portamapas en las puertas.
* No smoke. Es un auto para no fumadores. No hay ceniceros ni encendedor. En la plancha central de instrumentos, queda al descubierto la entrada para colocar un encendedor o un dispositivo de 12 V.
* Calentito calentito. El motor llega rápidamente a la temperatura de trabajo ideal.
* Alarmas. Hay por olvido de luces encendidas, pero no por falta de colocación del cinturón del conductor; sólo hay un testigo luminoso en el tablero de instrumentos.
* La radio se puede escuchar sin contacto durante una hora. Una comodidad para las esperas dentro del auto.
* Temporal. La rueda de auxilio no es del mismo tamaño que las titulares.
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