Un estudio realizado por Cesvi en rutas y autopistas de nuestro país demuestra que entre las 12 de la noche y las 6 de la mañana se triplican los riesgos de sufrir un siniestro vial. Y a pesar de ello, durante los fines de semana largos del verano es común que muchas personas decidan viajar por la noche para aprovechar al máximo el tiempo para disfrutar en el lugar de destino.
Circular con menos autos, tener un día más de descanso en el destino elegido, no sufrir los calores diurnos y la posibilidad de manejar a mayores velocidades son algunas de las razones que más se escuchan frente a la elección de salir a la ruta con la luna. Pero si bien es cierto que por la noche el calor disminuye, al igual que el tránsito, el peligro aumenta considerablemente ya que el conductor se encuentra expuesto a más situaciones de riesgo que durante el día.
Uno de los factores que causan mayores siniestros de tránsito es el error en el cálculo de distancia. Además está la dificultad de ver y reconocer, con el tiempo suficiente, algún objeto en la ruta. Es que, con las luces bajas del vehículo, la visión que el conductor tiene es, aproximadamente, de 30 a 35 metros y sólo hacia delante. Esto quiere decir que el conductor pierde su visión periférica. En resumen, cuenta con un menor campo de visión para anticipar sorpresas y, por ende, tiene menos tiempo para reaccionar y evadirlas.
Un estudio realizado demostró que circulando a 110 km/h se necesitan aproximadamente 110 metros para detener nuestro vehículo a 0 km/h (contemplando una reacción rápida de 1,5 segundos). Este cálculo surge de sumar los 45 metros del tiempo de reacción (30 metros por segundo multiplicado por 1,5 segundos que es el tiempo de reacción) y los 65 metros de frenada por bloqueo que necesitaremos para detener el vehículo completamente. Si imaginamos la situación de que se cruza un peatón vestido con ropa oscura, de noche, por una ruta sin iluminación artificial sería casi imposible evitar el impacto.
En caso que sea inevitable manejar de noche, se recomienda:
- Mantener limpias y en buen estado las ópticas delanteras y traseras. Esto nos permitirá ver y ser vistos.
- No tomar medicamentos que generen somnolencia.
- Tomarse el tiempo necesario para llegar a destino y, si saliste más tarde de lo previsto, no trates de recuperar el tiempo aumentando la velocidad.
- Comer en forma liviana y sin ingesta de alcohol. Beber agua en forma abundante ya que la deshidratación puede generar fatiga y ésta, a su vez, somnolencia.
- Evitar las temperaturas elevadas dentro del habitáculo.
- Circular por debajo de la velocidad límite. La señalización de la vía está pensada para una condición óptima de circulación y no para manejar de noche.
- Procurá no encandilar al conductor que circula de frente y evitá encandilarte mirando hacia la derecha.
- En zona urbana, aunque la luz del semáforo le indique prioridad de paso, verificá hacia ambos lados la actitud de los otros conductores.
- Llevá un juego de dos balizas reflectivas triangulares de color rojo. En caso de detención forzada, ponela detrás del vehículo a 75 metros y la segunda a 150 metros