FIAT PUNTO 1.3 JTD ELX TOP. SOY MODERNO

Es una apuesta a ganador sin medias tintas. En tiempos donde la demanda Diesel no tiene la incidencia de otras épocas, cuando el público tiene más dudas que certezas acerca de cómo responden las nuevas motorizaciones con el combustible local, en un escenario donde los anuncios e inversiones de las marcas se replantean todos los días… Fiat juega fuerte y pone a disposición del público el motor más moderno de su segmento, de esta manera potencia de manera vital la familia Punto.

TiempoMotor.com  tuvo un contacto breve pero efectivo. Como esas chicas desconocidas que nos impactan al cruzarlas ocasionalmente y apenas alcanzamos a pedirle un teléfono pero alcanza para ilusionarnos, estos kilómetros recorridos con el motor Multijet nos dejaron a las claras la evidencia –cual integrante de CSI- que estamos ante el impulsor más moderno de su categoría; un Diesel que da gusto llevar, que rinde bajo el pie derecho y pide muy poco, sea en ciudad o en ruta.

Lo llamativo es que esos adjetivos los reúne con una cilindrara muy baja: apenas 1.248 cm3 que erogan 90 CV gracias a una inyección de última tecnología (un Common Rail fase 2), turbocompresor de geometría variable, intercooler y tren multivalvular de distribución con dos árboles de levas “in testa”. Es cierto que la competencia, a excepción del HDi del Peugeot 207C (que necesita dos litros de cilindrada para alcanzar el mismo guarismo de potencia), ofrece poco y anticuado en su mayoría, pero no es menos justo resaltar que este motor es el que se utiliza en Europa y se importa especialmente. La lógica indica que se hará extensivo a otros productos y gamas, pero nada tiene confirmación al día de hoy.

Montado en la misma carrocería y configuración de las versiones nafteras (aparte detallamos cuestiones referidas al equipamiento) damos marcha y ponemos primera.

ESE AMIGO DEL ALMA
Unas de las primeras cuestiones que se percibe, aún para los más desentendidos, es la baja emisión de ruidos a bajas velocidades y en ralentí (regulando) y vibraciones, lo que repercute de manera directa en el confort de marcha. Unica condición: mantener el régimen adecuado, “surfeando” por sobre la curva de par motor (alrededor de 1.800 rpm), allí la respuesta es vivaz, contundente, nada de retardos o progresividades eternas.
 
Tiene pimienta si se lo pisa y nos hace olvidar por un rato hasta de los mismísimos nafteros. Atento a estas indicaciones, que implica llevar con buen tino y oído la segunda y tercera marcha en ámbitos ciudadanos, se puede obtener lo mejor de él. Se debe aclarar que resigna elasticidad (aquí le juega en contra la cilindrada reducida) pero es sólo cuestión de adaptar el manejo.

Cuando lo “sacamos” a la ruta es el rey del consumo: un auto ideal para viajes larguísimos sin paradas: es miserable lo que pide y te permite recorrer 17 km por litro si no excedés los 130 km/h; sumale un tanque de combustible de 60 litros y tendrás un rutero de ley. Estamos ante un impulsor que tiene un margen de uso bastante generoso, por una cuestión lógica, después de las 4.5000/5.000 rpm la rumorosidad es más evidente y dice presente. Según lo que se aprecia en los datos oficiales, realmente queda muy cerca de los guarismos del 1.8 nafta (un motor algo superado que es bastante gastador).

El resto del auto- si cabe la afirmación- es acorde a las emociones que entrega. El Punto es un auto moderno, con un chasis ágil y bien conceptuado, lo que le confiere una dinámica muy buena y un manejo relajado, básicamente, porque el auto hace lo que el conductor indica. Las relaciones de caja se adecuan a las curvas de potencia y torque para no presentar saltos excesivos y un “correr” natural.

El planteamiento interior es muy similar al del Linea (con un equipamiento menor, es verdad) y la dote –sobre todo en relación con el inteligente precio- es lógica; pero si le sumamos el set de opcionales, deslumbra menos. La habitabilidad es muy buena… pero el modelo corre con la ventaja de exceder las cotas de cualquier segmento B. Este Punto, al igual que el Sandero de Renault, son chicos XL, con interiores y baúles más que aptos para variantes familiares.

Como dato de color: Fiat, en el día del lanzamiento, programó una prueba de consumo en un trazado 85% de autopista y 15% urbano donde, más allá que todos los colegas manejaron “en puntitas de pie” para alzarse con los premios, se lograron guarismos del orden de más de 22 kilómetros recorridos por cada litro de gasoil.

A la espera del test correspondiente para desmenuzarlo y “pasarle” el peine te dejamos las primeras impresiones. Alcanzaron para entusiasmarlos.

POR QUE SI                                             POR QUE NO

1. . Consumo                                  1. Respuesta a menos de 1.800 rpm
2. . Performance                             2. Opcionales que podrían estar en equipo de serie
3. . Diseño                                       3. Asistencia dirección. 

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