Fiat presentó en Brasil el nuevo Pulse, un SUV del segmento B desarrollado y producido en el país vecino, de donde llegará al mercado argentino durante el primer semestre del año próximo.
El modelo está basado en la nueva plataforma MLA y posee 4.099 milímetros de largo y 1.576 de altura, además de 2.532 de distancia entre ejes y 224 de despeje del suelo. Las llantas son de aleación y tienen 16 o 17 pulgadas.
En el interior posee un tablero con pantalla central o uno completamente digital de 7 pulgadas, pantallas táctiles de 8,4” o 10,1” y climatizador automático y digital. El baúl, por su parte, ofrece un volumen de 370 litros.
La seguridad incluye de serie luces LED, controles de estabilidad y de tracción (TC+), cuatro airbags (frontales y laterales para cabeza y tórax) y monitoreo de neumáticos. También puede contar con asistencias a la conducción: cambio automático de luces, advertencia de cambio de carril (con asistencia de dirección) y frenado autónomo de emergencia.
Las versiones más accesibles tienen el motor naftero 1.3 Firefly, que en Brasil entrega 107 caballos con etanol y 98 CV con nafta (en Argentina genera 99 CV). Se combina con la caja manual con cinco marchas o con la nueva automática CVT (continuamente variable) con siete velocidades.
La otra opción es el nuevo motor naftero Turbo 200, que cuenta con tres cilindros, un litro de cilindrada y turbocompresor y ofrece 125 CV con nafta y 130 CV con etanol, además de 200 Nm de torque con ambos combustibles. Se combina sólo con la caja CVT. La tracción del Pulse siempre es delantera.
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