Se paró arriba del techo del Abarth y celebró aquello que había soñado a principios de año, el de quedarse con el N° 1, el de consagrarse como campeón de Fiat Abarth Competizione. El piloto porteño logró el título de la monomarca referencial de la región al ubicarse en el cuarto puesto en la última fecha del campeonato, en el circuito de Potrero de los Funes.
La competencia fue ganada por Federico Sciaccaluga, seguido por Pablo Melillo y Federico Depauli. La fecha final estuvo signada por los toques, ya que desde el comienzo de la prueba se sucedieron diversas fricciones y abandonos, como los protagonizados por Llamazares, Ballester y Alé, que perdieron chances de mantener las ilusiones de pelear por el título, que finalmente quedó en manos de Romero.
“Estoy muy emocionado. Uno sabe que puede salir campeón, pero también hay posibilidades de perder las oportunidades con diversos contratiempos. Finalmente se me dio. Creo que con el tiempo voy a valorar este logro”, confesó Romero.
El nuevo campeón cumplió una temporada contundente. Disputó 11 carreras (no corrió en Alta Gracia), logró 2 victorias (Rosario y Codegua, en Chile), 2 poles position (en los mismos circuitos), 4 podios (3er puesto en Santa Fe, 4° en Toay y San Juan y 6° en Termas de Río Hondo).