Ferrari presentó el F8 Tributo, un nuevo coupé superdeportivo con el que reemplaza al 488 GTB, del que se diferencia en varios rubros, comenzando con la estética, que fue presentada con el clásico color rojo de la marca italiana.
El modelo fue diseñado en el Centro Stile Ferrari y “representa un puente hacia un nuevo lenguaje de diseño”. Incluye un sector frontal con la presencia del S-Duct, que permite incrementar un 15 por ciento la carga aerodinámica en comparación con el modelo anterior.
A lo mencionado anteriormente se suma la flamante luneta trasera esculpida en Lexan (para destacar el compartimento del motor) y con ranuras que permiten extraer el aire caliente.
También posee un spoiler que incrementa la carga aerodinámica de la parte trasera del auto, que además posee un peso en vacío de 1.330 kilogramos (40 menos que el 488 GTB).
También se destaca el nuevo diseño de las generosas llantas de aleación, mientras que el interior recurre al estilo clásico “cockpit”, que incluye una nueva imagen para los difusores de aire, volante y comandos, además de contar con una nueva pantalla táctil de 7 pulgadas para el acompañante.
La mecánica incluye un motor V8 central-trasero con 3,9 litros y doble turbocompresor que entrega 720 caballos a 8.000 rpm (50 CV más que su antecesor y con una potencia específica de 185 CV/litro).
Además, cuenta con 770 Nm de torque a 3.250 rpm. La marca promete un sonido “único y cautivador”.
El nuevo Ferrari también posee el Manettino, sistema desde donde se pueden elegir distintas opciones de manejo, que incluyen la posición Race, para disfrutar al límite el comportamiento del superdeportivo.
En cuanto a las prestaciones, el F8 Tributo acelera de 0 a 00 km/h en apenas 2,9 segundos y de 0 a 200 en 7,8 s, mientras que la velocidad máxima se ubica en los 340 km/h.