Ferrari presentó la variante sin techo de la 812 Superfast, que comparte el brutal V12 delantero, aspirado de 6,5 litros y 800 CV que lo convierte en el descapotable de producción más potente del mundo.
Está asociado a una caja automática de siete marchas y doble embrague.
Para alcanzar esa brutal cifra en esta Ferrari los ingenieros tomaron desarrollos de la F1 que permitieron llevar a 6,5 litros el bloque (antes 6,2) a pura inyección directa y así alcanzar buena respuesta a bajas revoluciones.
Hacía 50 años que no se presentaba una edición en serie con esta configuración de motor y chasis (el último había sido el 365 GTS4), aunque sí hubo cuatro ediciones especiales: 550 Barchetta Pininfarina (2000), Superamerica (2005), SA Aperta (2010) y F60 America (2014).
En este spider el techo hard top (rígido) se abre en sólo 14 segundos y hasta a una velocidad de 45 km/h. La buena noticia es que no atenta contra las dimensiones del habitáculo. ¿El baúl? limitadísimos 210 litros.
Con el fin de igualar los parámetros de la versión cerrada, los ingenieros de Maranello tuvieron que hacer múltiples modificaciones a la carrocería, especialmente en el sector trasero más algunas aletas montadas en el parabrisas que “permiten a los ocupantes tener una conversación sin problemas”.
