Pese a tener una buena cuota de productos exclusivamente regionales, como el Gol, el auto record de la industria automotriz sudamericana, la marca alemana tiene una buena plataforma de productos compartidos a ambos lados del Atlántico. Más allá de las diferencias lógicas que de todos modos existen en equipamiento, lo cierto es que muchas motorizaciones son comunes y, lo que es más importante, se mantiene la paridad de generaciones en varios modelos: Fox, Jetta (nuestro Vento), New Beetle, Passat, el monovolumen Sharan, el recientemente presentado aquí Passat CC, Tiguan y Touareg. A esta lista debemos sumar algunos productos que acá no se comercializan, como el Golf Plus (una especie de versión crossover del mediano hatchback), el Polo (que nunca fue el mismo que el nuestro), el monovolumen Torran, el lujoso Phaeton, la coupé Siroco y el Cabrio Eos. Y sólo quedan dos productos: el Polo y el Golf. Veamos.
Golf: Volkswagen se refiera al modelo actual como la sexta generación europea, pero no es un auto completamente nuevo sino un rediseño del que fuera presentado en 2004. Pese a esto, es muy distinto del que se fabrica en Brasil. Además de los modelos de tres y cinco puertas, allá tienen una version Varian (rural). Según el motor, el tipo de cambio puede ser manual o automático DSG. Hay motores nafteros de 102, 122, 160 CV y el tope de gama es el 2.0 de 211 CV de la versión GTI. Hay dos versiones Diesel: un 2.0 TDI de 110 CV y otro de 140 CV. Del equipamiento más sobresaliente podemos mencionar la suspensión de dureza variable, el sistema de estacionamiento automático, sensores de estacionamiento, que además de señales sonoras muestra una representación gráfica en la pantalla de la consola, conexión «Bluetooth», si tiene la opción de airbag laterales para las plazas traseras, lleva un sistema que informa al conductor si los ocupantes de las plazas traseras se han colocado el cinturón de seguridad, siete airbag (uno de ellos para las rodillas del conductor) y un programador de velocidad activo.