EN LA TIERRA DEL PEHUÉN

Hay quienes aseguran que Villa Pehuenia es la próxima villa La Angostura de Neuquén. Con apenas 20 años desde su fundación, este destino se está convirtiendo poco a poco en uno de los más elegidos dentro de la patagonia andina por su privilegiada ubicación, al pie de la cordillera, custodiada por el volcán Batea Mahuida y sobre la costa del hermoso lago Aluminé, que hacia el oeste se junta mediante una angostura con el Moquehue. Rodeada por bosques de araucarias araucanas o pehuenes, a lo que debe su nombre, en Pehuenia no viven más de 1.000 personas de manera estable, pero en las temporadas la cifra puede ascender a los 5.000.

 Como en muchos de los pequeños poblados neuquinos, la naturaleza es la gran protagonista en villa Pehuenia. Durante el invierno, el volcán Batea Mahuida se convierte en un pequeño centro de ski explotado por la comunidad mapuche que habita en la región. Las laderas del volcán se cubren de nieve para recibir a los deportistas en temporada de esquí, con la particularidad de que la temporada allí es muy larga, pues se extiende 5 meses. El Parque de Nieve es un atractivo para los que no son esquiadores y que quieren aprovechar la nieve en trineos, motos o caminatas sobre raquetas en medio del bosque nevado.

Fuera de la temporada estival, el Batea Mahuida sigue siendo una excursión típica porque se puede llegar prácticamente hasta el cráter del volcán en auto y porque desde allí se tienen las mejores vistas panorámicas de los lagos Aluminé y Moquehue. Desde la cima se ven también los volcanes chilenos y el imponente Lanín, unos 150 kilómetros al sur. En Villa Pehuenia los atardeceres son de ensueño. No en vano es útil planificar dónde estar en esa hora especial y tener a mano cámara para captar “el momento”. Muchos son los miradores y cada uno muestra una panorámica diferente.

Dicen que a Villa Pehuenia hay que visitarla en las cuatro estaciones. Los tonos del otoño la tiñen de amarillos, rojos y ocres. En invierno todo se cubre de blanco. Con la primavera reviven los verdes y en el verano el calor hace posible tomar baños en las playitas de sus lagos.

Durante todo el año hay mucho para recorrer, especialmente en auto. El denominado "Circuito Pehuenia" es un recorrido de 130 kilómetros, a veces asfaltado y otras de ripio, que bordea los lagos Pehuenia, Moquehue, Nonpehuén, Norquinco y Pulmari. Es genial para ciclistas entrenados o en auto para los que quieren gozar del paisaje sin esfuerzos. Además de los lagos, se ven arroyos, cascadas, la abundante vegetación y se ingresa a parte del impresionante Parque Nacional Lanín. Al regresar a Villa Pehuenia se pasa por Villa La Angostura. Desde ahí la vista es impactante. A la derecha del puente se ven las playas del lago Moquehue, y a la izquierda el lago Aluminé. Este lugar bien merece una parada para comer algo y conocer otro de los puntos preferidos de la Patagonia.

También están los cientos de senderos para caminar, ir en bicicleta, auto o 4×4. Hay caminos de 10 minutos de marcha y otros de muchos kilómetros. Algunos objetivos muy cercanos son aptos para trekking, otros para cabalgatas o mountain bike. Los paseos cercanos son el Mirador del Abanico y el Mirador del Ciprés, ambos tienen perspectivas distintas y espectaculares de los lagos, del volcán Batea Mahuida, de los cerros Teta de Vaca, Chañi y Mocho. Habrá que llegar también a la Bahía del Eco para tomar sol y probar el agua en las playitas del lago Aluminé. El eco de la bahía es muy singular. Como es propiedad privada está prohibido acampar.

Pero ahí no se acaban las opciones de actividades en Pehuenia. También están las actividades en los lagos, como los paseos en embarcación y salidas en kayaks de travesía, el rafting por el río Aluminé y la pesca deportiva.

Finalmente, Pehuenia ofrece la opción del cruce de la frontera a través del paso Icalma, a 1.300 msnm. Del otro lado de la cordillera, la villa chilena Araucaria se encuentra a escasos minutos de villa Pehuenia.