Parece que en el Viejo Continente se repiten algunas situaciones que se dan en el ámbito local. Desde el Gobierno se anuncian los pasos de los privados. Comparativo aparte, el ministro francés de Industria, Arnaud Montebourg, fue el encargado de develar los próximos pasos que baraja la marca del rombo en uno de los extremos de su oferta. El otro extremo tendrá su revelación en India.
Según señaló Montebourg, a BFM-TV, RMC y Le Point, Renault podría sumar a su portfolio hasta cuatro modelos “de alta gama”.
De hace un tiempo a esta parte los rumores sobre las intenciones de crear una sub-marca denominada Initiale Paris para competir con marcas Premium han proliferado y según habría deslizado, Carlos Tavares –Jefe de Renault- (sin negarlo) es "algo que podría llevar treinta años de trabajo”.
De concretarse lo que reveló el ministro y de dominarse tal como se especula, la sub-marca Initiale Paris podría dar el puntapié inicial como lo hizo Citroën con la gama DS. Es decir, crear variantes sofisticadas derivadas de modelos más generalistas. Evolucionar poco a poco y contar con sus propios modelos e identidad.
Así se estima que podrían sumarse una versión lujosa del Clio, recordando al “Baccara", un sedán y el Alpine como variante deportiva de esta sub-marca. Según Automotive News Renault podría emplear en esta submarca la tecnología de Mercedes tras firmar una alianza en 2010 con Daimler fruto de la cual están colaborando e intercambiando material en el desarrollo de motores pequeños, la llegada de la furgoneta Mercedes Citan o el nuevo Smart.
Se estima que será en el Salón de París donde Tavares y el CEO de Renault-Nissan, Carlos Ghosn den a conocer detalles de este proyecto.
PARA GANAR EN VOLUMEN
En paralelo, la marca mostró sus clara intenciones de continuar apostando a India, uno de los mercados objetivo para muchas marcas con deseos de crecimiento.
Como parte de la alianza Renault-Nissan, y con instalaciones productivas, la firma presentó en India el nuevo Renault Scala, un sedan basado en el Nissan Versa, aunque con bastantes diferencias a nivel estético pero que le permitirá medirse en el concurrido segmento B+.
La parte trasera tiene un diseño algo menos cuadrado que el Versa, goza de toques cromados, llantas de aleación y un interior que podría estar a la par del Pulse (version romboide del March). Bajo el capót de este modelo que mide 4.42 metros de largo (con un generoso baúl de 490 litros) hay una selección de motores de cuatro cilindros.
El primer bloque es un 1.5 que desarrolla 98 CV y va acoplado a una caja manual de cinco velocidades. El segundo es un 1.5 dCi de 85 CV, también asociado a una caja manual, entre otros.