El sector automotor padece en forma directa los embates de la crisis financiera internacional y fue uno de los primeros en recibir respuesta oficial por su peso en las economías de cientos de países.
Desde que se desató la tormenta, diariamente se supo del anuncio y puesta en marcha de numerosos paquetes para salvar a una u otra empresa de la estrepitosa caida impulsada por una fuerte reducción de la demanda en todo el globo y un sobrestock (voluminoso). Ayudas oficiales destinadas a la industria automotriz en todo el mundo que hoy se ubican en unos u$s50.000 millones (algo así como 38.000 millones de euros al cambio actual), una cifra considerable pero que representa sólo un pequeño porcentaje de los 3,6 billones de dólares (2,7 billones de euros) correspondientes a los planes de estímulo económico implementados por los diferentes Gobiernos.
Estos datos se desprenden del último informe elaborado por Deloitte, que publicó Europa Press. Además de hacer un pequeño resumen de las ayudas al sector, la firma destacó que estos salvatajes son “salvavidas” pero advirtió que son medidas que deberían estar acompañadas de acciones concretas para aumentar la confianza del consumidor.
Entre esas acciones concretas, el estudio propuso hacer más fluido el crédito para financiar las compras o incentivar de forma económica la sustitución de los vehículos usados, con el fin de que los clientes vuelvan a los concesionarios.
RANKING POR DESTINO
En la clasificación elaborada por Deloitte, EE.UU. ocupó la primera posición en la concesión de ayudas a la industria, con u$s23.400 millones (17.700 millones de euros).
El segundo puesto correspondió a Brasil con u$s5.300 millones (4.00 millones de euros), seguido de Australia con u$s4.000 millones (3.000 millones de euros), Reino Unido con u$s3.290 millones (2.500 millones de euros) y Canadá con u$s3.280 millones (2.485 millones de euros); Italia con u$s2.560 millones (2.000 millones de euros); Alemania con u$s2.300 millones (1.750 millones de euros), China con u$s1.500 millones (1.135 millones de euros); Francia con u$s1.320 millones (1.000 millones de euros); y España u$s1.020 millones (unos 770 millones de euros).