La cuarta generación del Ford Focus europeo sorprendió con la inclusión de la versión Active, inédita en la gama del modelo del segmento C y disponible inicialmente con la carrocería hatchback con cinco puertas, que ahora está acompañada por la carrocería familiar o wagon, como la llaman en el Viejo Continente.
Con la nueva propuesta, la marca estadounidense combina la carrocería que brinda mayor espacio de la gama, con una capacidad de 1.653 litros con los asientos traseros rebatidos, con un estilo exterior todo terreno, que incluye paragolpes exclusivos con plásticos negros y símil metal, rieles de techo, apliques de plástico negro en los guardabarros y zócalos especiales.
Otras de las características exclusivas en comparación con las versiones familiares convencionales son las llantas de aleación con dos colores y 17 pulgadas (opcionalmente, cuenta con unas de 18”) con neumáticos con medida 215/55 R17, además de incluir una suspensión específica que brinda una altura con 30 y 34 milímetros más generosa en la parte delantera y trasera respectivamente.
A lo mencionado anteriormente se suma el sistema de modos de conducción, con las opciones Normal, Sport y Eco, y con los modos Resbaladizo (para caminos con poca adherencia como barro, hielo y nieve) y Trail (para superficies blandas como la arena).
Por su parte, los motores nafteros son dos EcoBoost, con inyección directa y turbocompresor. El 1.0 posee tres cilindros y 125 caballos de potencia, mientras que el 1.5 tiene cuatro cilindros y 150 CV. Los turbodiésel son los EcoBlue 1.5 con 120 CV y 2.0 con 150 CV.
Los propulsores se combinan con el sistema Auto Start-Stop (que los apaga y enciende automáticamente) y nuevas opciones de caja: manual con seis velocidades o automática con ocho marchas. La tracción está a cargo de las ruedas delanteras.
El Ford Focus Active es producido en la planta que la marca del óvalo en Saarlouis, Alemania.