Si hay algo que no está en discusión es que Rolls-Royce es sinónimo de elegancia, clase y, también, excentricidad.
Una de las tantas características clásicas de sus modelos es que los centros de llanta siempre quedan balanceados independientemente de la velocidad a la que circulen las ruedas.
Y ahora los dueños de un MINI Cooper van a poder alardear de algo similar, porque la división de accesorios de los de Oxford tomó prestada la idea de la marca de lujo (que forma parte del Grupo) y ya se lo ofrece a sus clientes.
Los centros cuentan con una distribución de pesos específica y un conector flexible que permite independencia de la rueda.
¿El diseño? puede ser el clásico logo de “MINI” o bien el de John Cooper Works, el ala que aúna las variantes deportivas de la marca.
De todas maneras MINI no es la primera que se pliega a esta simpática modificación, ya que BMW, que también forma parte del Grupo junto a Rolls Royce, ofrece hace un tiempo este accesorio en su línea.
