Como lo anticipó meses atrás, el Grupo PSA midió y dio a conocer los consumos reales de algunos de los modelos de sus marcas Citroën, DS y Peugeot.
Para llegar a los nuevos consumos, la automotriz se unió a las ONG Transport & Environment (T&E) y France Nature Environment (FNE), y utilizó el sistema portátil de medición de emisiones (PEMS), el cual va instalado en el vehículo. Asimismo, se realiza un recorrido de 25 kilómetros en ciudad, de 31 en autopista y de 39 en caminos rurales.
Además de ser verificado por Bureau Veritas (un órgano independiente), el método incluye condiciones reales de conducción como el aire acondicionado encendido y la carga del vehículo.
Entre las nuevas medidas se encuentran la del Peugeot 3008 1.2 PureTech con 130 caballos, modelo que registró la mayor disparidad entre el consumo homologado y el real: 4,9 y 7,6 l/100 km respectivamente, lo que arroja 2,7 litros entre una cifra y la otra.
En los 30 modelos probados existen diferencias entre el consumo que anuncian las marcas y el real alcanzado por el Grupo PSA. Las mismas arrancan en los 1,2 l/100 km y llegan, como mencionamos, a casi 3 litros cada 100 kilómetros, cifras que varían los costos de utilización de los vehículos.
A fin de año, la automotriz irá por más al publicar los datos de otros 20 modelos, así como ofrecerá un simulador para que los usuarios puedan calcular el gasto posible de combustible de su vehículo.
La decisión de PSA de medir y publicar los consumos reales de sus autos surgió tras el escándalo de los motores diésel con emisiones contaminantes adulteradas que sacudió al sector automotriz en Estados Unidos, y que tuvo como protagonista principal al Grupo VW.