Presentada mundialmente hace cuatro años, la segunda generación del BMW X1 recibió en Europa su primera gran renovación, que comienza con las novedades más visibles, presentes en el exterior.
Las modificaciones estéticas más fuertes del SUV del segmento C se encuentran en la zona delantera, que se destaca por su nueva parrilla, más grande y con riñones que ahora están asociados en el centro de la pieza.
Otra de las novedades de esa zona son las flamantes ópticas, que tienen luces LED adaptativas, mientras que el paragolpes estrenó un nuevo estilo y se combina con las entradas de aire más grandes y las luces antiniebla LED.
A lo mencionado anteriormente se suman los flamantes diseños para las llantas de aleación y la renovada zona posterior, que posee ópticas con nuevo diseño interior y paragolpes con aplique con el color de la carrocería.
Por su parte, el interior recibió nueva personalización y una flamante pantalla táctil central con 10,25 pulgadas (también posee otras más pequeñas). Además, mantuvo las cinco plazas.
Si nos referimos a la mecánica, el renovado X1 posee una gama diésel compuesta por las versiones diésel sDrive16d que entrega 116 caballos y 270 Nm de torque, y xDrive25d (231 CV y 450 Nm). Además, la versión naftera xDrive25i entrega 231 CV y 350 Nm.
El SUV puede contar con una caja manual con seis velocidades, una automática con sistema de doble embrague y siete marchas y una automática con ocho cambios, mientras que la tracción es delantera o en las cuatro ruedas (xDrive).
A partir del año próximo, la estrella de la gama europea del X1 será la xDrive25e, una versión híbrida enchufable con dos motores: uno de combustión con turbo que entrega 125 CV y 220 Nm y está destinado a las ruedas delanteras, y otro eléctrico con 95 CV y 165 Nm para las traseras, lo que además brinda la tracción integral. La marca promete más de 50 kilómetros de autonomía.