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PRIMERA MIRADA

¡EL AUDI A3 NO TIENE TECHO!


Este A3 Cabrio es el primer descapotable en la historia del modelo y si bien llegó a nuestro país en septiembre del año pasado, la versión sin techo del popular compacto había sido lanzada en Europa en 2009.

A diferencia de la tendencia mundial de los últimos años que vio prosperar los descapotables con techo rígido plegable, la casa de Ingolstadt fue a la vieja usanza y decidió, casi en una maniobra de exaltación vintage, dotarlo de un pintoresco techo de lona, que encima en nuestra unidad de prueba estaba pintada de azul, a tono con el resto de la carrocería. Y lo primero que tenemos que decir es que se destaca por la excelente aislación que brinda cuando está cerrado, así como también por sus plazas traseras casi 100% utilizables por dos adultos de cualquier talla.

En buena hora que Audi le dio a este A3 Cabrio una capota de lona, y sobre todo ésta que es sumamente eficiente en varios aspectos. Para empezar, es totalmente automática: sólo se necesita apretar un botón ubicado en la consola entre asientos, y no requiere ningún esfuerzo físico ni acción extra. Además aprovecha otra de las ventajas que tienen los techos textiles respecto de los rígidos, y es que ocupan menos lugar cuando están plegados (permitiendo un baúl más aprovechable), y necesitan menos tiempo para ser plegados o desplegados.

Este A3 Cabrio tarda sólo 9 segundos en abrir el techo (guardarlo en el baúl) y 13 segundos para cerrarlo, operaciones que se pueden hacer hasta los 30 km/h. Por último, los autos con techo rígido plegable tienen un sobrepeso y una complejidad técnica que repercuten negativamente en el comportamiento dinámico (el centro de gravedad sube) y en las prestaciones.

Como ya nos apuramos a mencionar en el primer párrafo de esta nota, una de las grandes virtudes de este A3 Cabrio es el excelente aislamiento acústico de su capota, que a diferencia de las normales está compuesta por tres capas textiles de distinta naturaleza, una interna, otra externa y otra intermedia de 6 mm de grosor que sirve de aislación tanto acústica como térmica. A pleno sol del mediodía y en el microcentro más salvaje, vas con el aire tranqui, fresquito y escuchando música suave.

Otra de las características destacables de este A3 Cabrio es que el volumen del baúl es siempre el mismo sin importar la posición de la capota, con lo cual no es necesario modificar la distribución del equipaje cuando se saca el techo. Los 260 dm3 de capacidad son correctos por tratarse de un cabrio, aunque los ingenieros y diseñadores algo debieron resignar: la boca de carga es muy alta y estrecha.

Las plazas traseras sobresalen por su generoso espacio para las piernas, y esto es en parte porque la carrocería de esta versión es más larga que la de un A3 de tres puertas, llegando casi a las medidas de un A3 Sportback. En donde son bien notables las limitaciones es en el sentido transversal. Está pensado sólo para dos ocupantes, y si tres personas se aventuran a emprender un viaje en las plazas traseras no habrá espacio suficiente para que todos puedan apoyarse en el respaldo. Y ya que mencionamos al respaldo, está dividido en dos  para acceder al baúl desde el interior o para llevar objetos largos, pero por motivos de rigidez el hueco que dejan no es tan grande como el habitual en un auto con carrocería cerrada.

CONJUNTO MOTOR/ TRANSMISION

En nuestro país, el A3 Cabrio se ofrece en una sola versión de equipamiento y sólo con el conocido bloque 1.8 T FSI de 160 CV de potencia. Le alcanza este moderno y económico motor de inyección directa, distribución variable y turbo para tener prestaciones más que correctas y consumos contenidos, incluso teniendo que compensar el exceso de peso que implica el techo y todo su sistema de accionamiento, así como también los múltiples refuerzos en su carrocería.
 
De modo que el A3 Cabrio es ágil y su conjunto motor/transmisión es sumamente elástico gracias a la acción del turbo, que le da excelente respuesta a bajas vueltas y le permite responder enérgicamente incluso con cuatro ocupantes. De todas formas le vendría mucho mejor el motor 2.0 T FSI de 200 CV con el que también se ofrece en Europa, que es el que trae el Vento 2.0.

La caja puede ser, a elección del comprador, una manual de 6 marchas o la S tronic de 7 marchas. Esta última es la que tenía nuestra unidad de pruebas. Una caja mecánica de doble embrague robotizado similar a la DSG de VW, súper rápida y muy confortable por la ausencia de tironeos, además de muy eficiente ya que no presenta los patinamientos de las automáticas convencionales.

COMPORTAMIENTO
Desde el punto de vista de la protección contra el viento, el A3 Cabrio es muy efectivo. El buen trabajo aerodinámico hecho sobre el parabrisas y sus marcos hace que, con el techo abierto y hasta los 120 km/h, se pueda tener una conversación sin levantar mucho la voz entre los ocupantes de las plazas delanteras. Además no sentimos corrientes de aire molestas en la cabeza. Desde ya que a esa velocidad los ocupantes de las plazas traseras puede ser que no estén muy contentos con la ventilación forzada.

Si bien el comportamiento general del A3 Cabrio es muy bueno, notamos algunas vibraciones en la estructura sobre todo en terrenos desparejos como consecuencia de la merma de rigidez que implica la inexistencia del techo. En la ruta esa falta de rigidez se puede notar en ciertos movimientos ocasionales del parabrisas respecto de los arcos de seguridad de las plazas traseras, que vale mencionar que son fijos por lo que complican un poco la visibilidad. Otros cabrio de gama más alta traen sistemas pirotécnicos que los acciona en caso de vuelco pero el resto del tiempo están embutidos y no molestan a la visual.

El esquema de las suspensiones es el mismo que el de otros A3, aunque claro está que tiene seteos distintos en cuanto a dureza de los amortiguadores y flexibilidad de los elementos elásticos, así como en la alineación de las ruedas, debidas al aumento de peso. En este aspecto hay que mencionar que sin ser un auto con alto despeje, ni mucho menos, sorprendió por el hecho de que nunca toca los bajos en lomas ni bajadas de cordón, ni siquiera con cuatro personas a bordo.

Estéticamente el A3 Cabrio está muy bien resuelto. Tanto con el techo abierto como cerrado, el crítico tercer volumen queda natural y no choca a la vista, como pasa con muchos otros cupé cabrio de techo duro que deben estar preparados para guardar un voluminoso techo rígido, y cuando tienen el techo queda divorciado el tercer volumen respecto del resto del auto.

El equipamiento de esta única versión está compuesto por espejos exteriores eléctricos y calefaccionados, asientos delanteros de entrada facil "Easy Entry" regulables en altura manualmente, columna de dirección ajustable en altura y profundidad, bloqueo electrónico con alarma antirrobo, climatizador automático "Climatronic" de 2 zonas, computadora de a bordo con check control, espejo retrovisor antideslumbrante, parlantes activos, llantas de aluminio de 16", etc.

El apartado de seguridad cuenta con airbags frontales y laterales delanteros, regulación de alcance de luces delanteras, ABS con EBD y control de tracción y estabilidad, entre lo más importante. Opcionalmente le podés agregrar faros delanteros de xenón con tecnología LED, luces adaptativas delanteras "Adaptive Light", sistema lavafaros, apoyabrazos central delantero, asientos delanteros deportivos, tapizado de cuero, cruise control, indicador de control de presión de los neumáticos, sistema acústico de estacionamiento trasero "Acustic parking system" Bluettoth y sistema de audio "BOSE" de excelente calidad.

Este A3 Cabrio S tronic cuesta 61.885 dólares, nada menos que 17 mil pesos más que el A3 1.8 TFSI S tronic que sale 45.000 dólares. Visto de otra manera, el cabrio cuesta un una tercera parte más que el de tres puertas estándar, lo cual es un incremento que parece un poco exagerado sólo por el hecho de poder gozar las ventajas de no tener techo, opción que todos sabemos que usa bastante poco, sobre todo en la ciudad.

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