El Mercedes-Benz 300 SL original que se quedó con la Tercera Carrera Panamericana allá por noviembre de 1952 retronará poco más de cinco décadas después al mismo escenario que lo vio triunfar. Pero no llegará solo para recordar viejas proezas.
Es que aquel clásico 300 Sport SL dejará temporalmente el Museo de la marca de la estrella en Stuttgart para unirse al flamante Mercedes-Benz AMG SLS para recorrer algún tramo de la mítica Carrera Panamericana.
Aquella tercera Carrera Panamericana fue una de las más importantes de la temporada de 1952 y la marca de la estrella se quedó con una doble victoria. Karl Kling y su copiloto Hans Klenk ganaron la competencia 
que se extendió por 3.111 km, (a una velocidad promedio de 165,011 km/ h) y fueron escoltados también por un Mercedes-Benz 300 SL, conducidos por Hermann Lang y su copiloto Erwin Grupp.
En esta nueva edición, Mercedes-Benz conjugará su pasado y su presente como constructor de la mano de uno de sus vehículos más míticos y su versión más moderna y radical: el SLS AMG GT3.
Los Alas de Gaviota de ayer y de hoy debutarán en conjunto en la Carrera Panamericana México que arranca en octubre.