El gigante automotor anticipó su plan estratégico para la próxima década, que estará focalizado en la creación de valor para todos sus empleados y en convertirse en el “campeón” de la industria en la lucha contra el cambio climático, alcanzando emisiones carbono neutro para 2038 y, además, tener un 35% de mujeres en puestos de liderazgo.
Para alcanzar estos mojones, la marca comenzó un proceso de conversión a carbono neutro con una reducción del 50% para 2030. Para eso, el Grupo presionará para que el 100% de las ventas en Europa y el 50% de las ventas en los Estados Unidos sean vehículos eléctricos de batería (BEV) para fines de esta década.
En ese contexto, Stellantis planea presentar una parva de nuevos modelos en torno a la electrificación. La idea es tener más de 75 BEV y alcanzar ventas globales anuales por cinco millones de ese tipo de vehículos para 2030.
Además, para acompañar esa idea, el Grupo presentó el primer SUV completamente eléctrico, que se lanzará a principios de 2023, y un anticipo de la nueva pickup Ram 1500 BEV que llegará en 2024.
Mucho de esto tiene que ver con el objetivo del mercado estadounidense, donde esperan lanzar más de ¡25! modelos eléctricos, y también del segmento premium a nivel global para cuadruplicar los ingresos generados por esos modelos.
También el ojo está puesto en China, con un plan para un modelo de negocio con pocos activos para reducir los costos fijos y limitar la exposición al riesgo geopolítico, con unos ingresos netos de 20.000 millones de euros.
Se vienen años movidos para Stellantis a nivel local, regional y mundial, con una batería, paradójicamente, de modelos nuevos y un modelo de negocio que promete revolucionar la industria.