Stephane Peterhansel, el “Sr. Dakar”, anticipaba que para él “La victoria más hermosa para mí será siempre la primera, pero ganar con Peugeot a los 50 años sería grandioso”. Y así fue, le sumó un capítulo más a su historia dentro de la competencia, habiendo obtenido su duodécima corona ( seis en motos y seis en autos), y la primera conquista de la marca del León desde su regreso al Dakar, el año pasado.
El piloto de Échenoz-la-Méline logró con magnánimo esfuerzo convertirse a los 50 años en mito dentro de la categoría para orgullo de su prosapia.
En esta octava edición en nuestras tierras, “el Sr. Dakar” volvió a dar una muestra de su capacidad y vigencia, luego de 28 años de grandes desafíos en los que incursionó a bordo de yamaha, acumulando en su haber casi 70 etapas en la competencia de aventuras más exigente del mundo.
Con su habitual serenidad logró junto al equipo una primer semana donde el podio fué de Peugeot y luego de varios contratiempos supo defender a la marca junto a su copiloto jean Paul Cottret.