En medio de la fiebre Mundialista, el gobierno porteño dio luz verde a una nueva medida impositiva: elevar del 3 al 4% la alícuota de ingresos brutos. Hoy, con el recuerdo de la derrota de la Selección del Diego digerido (no superado), los concesionarios no dudan nuevamente en señalar que este tipo de medidas “confiscatorias” atenta contra la rentabilidad del sector y llevar el caso a la Justicia.
No es un tema nuevo para el sector. Hace dos años, la Asociación de Concesionarios (Acara) comunicó que comenzaron a transitar el camino de Tribunales para pelear contra el incremento de la alícuota de Ingresos Brutos en provincia de Buenos Aires. Hoy no dudan en repetir el esquema luego del cambio que decidió aplicar el Gobierno porteño.
“Es el mismo sistema que criticábamos y muchos del Gobierno de la Ciudad se sumaron a las críticas sobre lo que se había implementado en provincia Buenos Aires. Se ve que les ha dado resultado”, señaló Horacio De Lorenzi, director general de Acara.
En este sentido, la entidad que nuclea a los concesionarios ya inició un juicio contra la provincia de Buenos Aires; el año pasado se sumaron Santa Fe y Córdoba pero dado que ahora la Ciudad de Buenos Aires decidió aplicar el mismo incremento, Acara presentará en agosto/septiembre una medida contra el Gobierno porteño.
“Hay malestar con los Gobiernos provinciales y municipales. Hoy vamos a plantear el problema con la ciudad de Buenos Aires. Con un colectivo de 712 concesionarios, 94 en Capital Federal estamos en un promedio de 3 a 4 patentamientos diarios, vendemos bienes registrables lo que es fácil de controlar pero llevar la alícuota de ingresos brutos del 3 al 4%, representa más de un 30% sobre nuestros márgenes. Es fácil castigarnos y tenemos poca capacidad de reacción pero hay límites”, indicó Dante Álvarez, presidente de Acara.
“Venimos conversando con el Gobierno porteño pero lamentablemente cuando se estaba negociando se cortaron los teléfonos. Justo en pleno Mundial. El aumento de un 1% parecería in-atacable porque es bajo pero es para el que no entiende. Porque ese porcentaje se traduce entre un 33% y 40% de nuestros ingresos. El sistema impositivo argentino es muy perverso”, explicó De Lorenzi quién además se cuestionó: “Ahora es un 4% porque necesitan presupuesto, pero quién no garantiza que el año próximo no lo aumenten y lleven al 5% porque sigue habiendo necesidad de presupuesto”.
Independientemente del diálogo con cada provincia, los directivos de la entidad que nuclea a los concesionarios señalaron que “hemos decidido iniciar juicio a todas. Los precios de los autos han subido y están subiendo con lo cual la recaudación aumenta, pero si encima sube la alícuota -más algún otro agregado-, el aporte del sector es altísimo. El sector crece pero a fin de año rompemos el chanchito para cubrir los gastos”.
En este sentido, Abel Bomrad, directivo de Acara, detalló que “hemos elevado nuestra contribución por el aumento de volumen de ventas y por el precio de los autos que se ha dado en el mercado pero hay que analizar ese 4% porque supera significativamente el 36% de nuestro margen. Es confiscatorio”, dijo el directivo.
“Siento que se nos agota el camino del diálogo y el camino para a seguir es el de la Justicia aunque parece una lucha desigual… pero es el camino. 
Ahora se nos platea a nosotros si somos o no representativos del sector para llevar este tema a tribunales. Para un montón de cosas si y para esto en puntual se nos cuestiona la representatividad lo que demuestra que sólo se quieren extender los plazos”, agregó De Lorenzi quién entiende que la mejor solución es lograr una “reforma impositiva general”.
Asimismo, agregó que “estamos negociando con las terminales para encarar una acción conjunta”, y que esto se puede resolver a través de "una reforma impositiva integral” porque "no se trata sólo de Ingresos Brutos”, ya que la carga tributaria incluyendo cargas sociales alcanza a 72% del margen de ganancia de los concesionarios