CON EL Q5, AUDI SE METE DE LLENO EN EL TERRENO DE LOS SUV COMPACTOS

El nuevo integrante en la oferta de la casa de los anillos en el mercado local se dejó ver durante el verano… casi tres meses después, Audi está presentando en sociedad el nuevo Q5, el todoterreno o deportivo utilitario ligero, light o liviano de cinco plazas, basado en la plataforma del A4.

El Q5 que se lo posiciona en la oferta como el hermano menor del Q7, mide 4,63 m de longitud, 1,88 m de ancho y 1,65 m de alto y tiene un tamaño similar a modelos como el Nissan X-trail. Por la gama de motores y el precio que sale a la venta, es una alternativa a modelos de arcas premium como el BMW X3.

La distancia entre ejes (batalla) es de 2,81 m, lo que permite que el habitáculo del Q5 sea espacioso. La capacidad de carga es de 540 litros y cuenta con un doble fondo.

Abatiendo los respaldos traseros hacia delante mediante una palanca de desbloqueo ubicada en el portaequipaje, la capacidad de carga aumenta hasta 1.560 l. El respaldo del asiento del acompañante también puede abatirse para tener la opción y facilidad de transportar objetos largos.

En materia de impulsores, la oferta del Q5 está integrada por dos variantes nafteras: el FSI de 2.0 L y el de 3.2 litros que entregan 211 y 270 CV respectivamente.

Además de estos motores habrá dos Diesel o gasoleros, un TDi de 2.0 L y otro de 3.0 L que desarrollan 170 y 240 CV respectivamente.

Con altas dotes de confort y seguridad, el flamante Q5 saldrá al mercado con un precio que arranca en el orden de los u$s56.000 aproximadamente.

UNA MAÑANA DE SOL
Audi literalmente “tomó” una parte de Puerto Madero Norte para emplazar el Q Experience. Se trata de un ámbito cerrado –frente al Museo Fortabat- donde se puede apreciar toda la gama que se comercializa en la Argentina, realizar test drives de algunos modelos y, en un acotado circuito off road provisto de moderados accidentes, observar las cualidades del nuevo Q5 y la nave insignia Q7.

Después del desayuno y las charlas técnicas en el microcine del emprendimiento cultural de la “dama del cemento” tuvimos ocasión de interiorizarnos un poco más acerca de la gama y las principales novedades.

El compacto Q5 llega para completar la familia Q –el Q7 no llegó nunca a terciar como rival del BMW X5 y del ML de Mercedes- y establecer una identificación más fuerte de la letra Q asociada a los vehículos más polifuncionales (llamarlos 4×4 es poco porque Audi tiene tradición en la doble tracción Quattro…. y asociarlos al off road también es caer en pecado de exceso).

Esta estrategia presenta algunos matices ambiguos ya que por otro lado también se potencia la familia Allroad (derivada directa del familiar A6 Avant) cuyo nuevo benjamín, el A4 Allroad debutó en Europa y seguramente en breve también lo tendríamos por acá. (Una estrategia que con el ingreso del Q5 está recibiendo un replanteo ya que estarían compartiendo aptitudes que podrían superponerse en la oferta en un mercado como el local).

Pero vayamos al hueso de lo que dejó la presentación de hoy, cuyo carácter de casi abierta, posibilitó que varios colados adquirieran roles de “colegas”.

Lo cierto es que al igual que en el Viejo Continente el Q5 llega con cuatro motores. Estéticamente –en vivo- es mucho más agradable y gracioso que el Q7 y muestra un perfil diferenciador respecto de sus rivales directos: BMW X3 (que en breve se somete a botox) y el nuevo GLK de la casa de la estrella. Demuestra dinamismo y agilidad sin desentonar con los patrones estéticos que hacen característicos a los modelos que llevan los cuatro anillos en la parrilla.

Dos detalles de mención entre la gama de opciones son la incorporación de la caja de doble embrague y siete marchas S Tronic (cuando se inserta la primera marcha también queda acoplada la tercera, y así –de manera ascendente y descendente- con los cambios pares e impares) y el Audi Drive Select un sistema de gestión múltiple que actúa según elección del conductor en el trabajo del acelerador, motor, dirección y pasaje de cambios en modo D, optimizando todos los parámetros dinámicos. La versión de entrada de gama monta una transmisión manual de seis marchas.

De serie, este compacto incorpora climatizador automático de tres vías, llave inteligente, ESP con funciones ampliadas, volante deportivo multifunción, freno de estacionamiento eléctrico y sistema multiface MMI. Resulta extraño que en este parámetro de precios no se contemple de serie Bluetooth, ni interfaz iPod/conexión USB; para los melómanos más exquisitos se preparó un equipo sueco Bang & Olufsen con 10 altavoces.

Como buen integrante de la liga Premium contempla sofisticaciones propias de su precio, así, a pedido de cliente está en el catálogo: el Audi Lane Assit para avisar el cambio involuntario de carril (y de paso advertir en caso de sueño con un potente vibrar del volante), el Audi Side Assist (un a luz en el espejo exterior derecho advierte sobre la presencia de vehículos que puedan quedar en un ángulo ciego de visión), control de velocidad adaptativo al vehículo que lo precede en el camino (regula por un radar la distancia y frena a cero en caso de ser necesario), Advance Key en juego con la citada llave inteligente (precisamente para no usarla en el ingreso o egreso del vehículo) y control de presión de neumáticos.

Gustavo Gioa, gerente de Marketing, entre brindis y comentarios distendidos, aseguró que en lo que resta del ejercicio 2009 esperan llegar a las 100 unidades (se sabe que hay algunas ya pre vendidas). En este punto, se sabe que, por precio y tamaño, será un hueso más fácil respecto del Q7. Las fichas de la gama se la leva la versión inicial: el naftero 2.0 T de 211 CV.

Como es de esperar, a la hora de elegir la forma de transmitir la potencia al piso apela a soluciones ya exploradas como es la conocida Quattro que distribuye el movimiento 40/60 en condiciones normales pudiendo variar hasta 15:85 o 65:35 si la falta de adherencia así lo requiere. Desde ya que todo el movimiento es vigilado un sinfín de “enanos” electrónicos que todo lo perciben y corrigen.

Si nos metemos en el terreno de las proporciones, el nuevo modelo tiene una extensión máxima de 4.630 mm, un ancho de 1.880 mm y una altura 1.650 mm, la distancia entre ejes es de 2.807 mm y el Cx marca una amigable relación con el viento: 0,33.

En materia de seguridad, desde la dinámica, dos trenes de rodaje independientes (eje delantero de cinco brazos y trasero de brazos trapezoidales) otorgan el brillo propio de todo Audi con perfil deportivo. El ESP posee un detector de remolques (varía la intensidad frenado de cada eje) y de carga en el portaequipajes (al variar el centro de gravedad se modifican los parámetros de referencia. Para aquellos que se atrevan a las pistas más difíciles (los neumáticos responden a un matiz estrictamente rutero) cuenta con la asistencia de descensos en pendiente; asimismo el ESP y el ABS en “trabajo” off road cuenta con programas diferenciados.