El Presidente de Venezuela Hugo Chávez no deja de ser noticia por sus declaraciones. Ya se había metido con Coca Cola hace un tiempo al prohibir en su país la venta de esa bebida en versión Zero (Light) y ahora va con los tapones de punta en el marco de la lucha “anticapitalista” que viene llevando a cabo (con una concepción bastante particular de entender el anticapitalismo).
Según consigna el sitio Prensa Latina, Venezuela “inició la venta de autos baratos a través de una filial automotriz con la que cuenta la Corporación de Mercados Socialistas (COMERSO) que inició sus funciones el martes pasado”.
“Hoy vamos a demostrar todo el esfuerzo que hace el gobierno venezolano encabezado por el presidente Hugo Chavez cuando firma alguno de los convenios internacionales”, dijo el ministro de comercio Eduardo Samán.
Algunos de estos vehículos provienen de la Argentina y otros fueron ensamblados en la misma Venezuela a través de un acuerdo que el país tiene con Irán. Los autos son entregados a personas discapacitadas y médicos y se pueden pagar con créditos del Banco de Venezuela.
De acuerdo con lo que dijo el ministro de comercio Venezolano, una especie de Moreno nuestro, “el propósito de la Corporación de Mercados Socialistas también es combatir la especulación porque es un problema que padece nuestro pueblo, principalmente para comprar repuestos y neumáticos”.
CONTRA TOYOTA Y CHEVROLET
Durante un acto de adjudicación de automóviles del Concesionario Socialista Hugo Chávez pidió al ministro de Comercio, Eduardo Samán, que inicie una inspección a Toyota por no querer fabricar el rústico socialista, un vehículo básico de bajo costo. "Hay que obligarlos y si no quieren, pues que se vayan. ¿Cómo se van a negar si están en suelo venezolano y es una solicitud del gobierno?", dijo Chávez, según publicó Infobae.
Según la nota que publica el medio argentino, en caso de no llegar a un acuerdo con la empresa automotriz japonesa, se iniciarán negociaciones con corporaciones de China.
Pero la guerra contra las automotrices desobedientes no termina ahí. “Chávez ordenó la eliminación de los sistemas de compras programadas de autos, y pidió una investigación a Chevrolet y su sistema Cheviplan por presuntos fraudes a los clientes”.