Noticias 360 Autos

EL 2CV NACIO COMO UTILITARIO Y SE DISCONTINUO EN 1990

CITRÖEN FESTEJA 60 AÑOS DE UN CLASICO

Hay motivos de festejo para Citröen. Haciéndose un paréntesis de la vorágine por los nuevos modelos y la competencia que generan, la marca del doble chevrón entra en el revisionismo histórico para celebrar el nacimiento de un clásico mundial.

El Citröen 2CV, auto que supo ser el buque insignia del movimiento hippie en la década del setenta, se vestirá de gala para ser expuesto en la Ciudad de las Ciencias y de la Industria de París.

La historia del coche rana -de la famosa época cuando las cosas se fabricaban para que duren- se remonta a la segunda mitad de los años 30; cuando se creó un auto robusto, a prueba de caminos hostiles, económico tanto en su producción como en su consumo y manutención.

Los registros históricos dan cuenta que tras la ocupación alemana en Francia, los prototipos fueron escondidos para evitar que el 2CV cayera en manos de los nazis y éstos lo usaran con fines militares. El punto de inflexión ocurrió en 1948, tras la liberación de Francia; cuando luego de algunas variaciones en la carrocería y el motor, Citröen puso en marcha la producción masiva del C2V.

La evolución a lo largo de la historia no mostró grandes cambios, de modo que logró conservar por más de 30 años su imagen característica.

Este auto, que cosechó fervorosos fanáticos alrededor del mundo que hicieron de su figura un verdadero culto, gozó de una impensada popularidad durante la década del cincuenta, cuando la gente tenía que esperar hasta cinco años para poder conseguir un C2V una vez firmado el boleto de compra.

En 1981 el C2V presentó el Charleston, un modelo de edición limitada, posicionado como el elegante de la serie. Sólo 8.000 fanáticos pudieron hacerse acreedores de esa exclusiva versión.
Tras 42 años y más de cinco millones de unidades producidas, un viernes de julio de 1990, salió de la fábrica portuguesa de Mangualde, el último de los 2CV. Dieciséis años después, el entrañable coche rana vuelve a alumbrar con sus faros la historia de un tiempo pasado que siempre -nos dijeron- fue mejor.

Mostrar más
Close
Close