Con el objetivo puesto en el Salón de Frankfurt, Citroën revive parte de su historia con la presentación del Cactus M, un prototipo con el que homenajea al legendario Mehari, un modelo descapotable que fue comercializado entre las décadas del sesenta y del ochenta.
Como el modelo en el que se inspira, el Cactus M posee un espíritu de libertad que queda reflajado con el diseño de su carrocería, que es descapotable, ideal para disfrutar el aire libre y la playa.
Para ello, en el interior cuenta con materiales pensados para resistir los efectos tanto del agua, ya que sus asientos drenan el líquido, como de la arena. Asimismo, el asiento posterior se puede reclinar -hacia la zona del bául- creando una cama.
Y si de acampar se trata, la capota de lona del prototipo se puede desplegar hacia la zona trasera del vehículo oficiando de carpa. Se mantiene armada por medio de un sistema de inflado y entran en ella dos personas de 1,80 metros.
Otras de las señas particulares de este concept es que posee puertas delanteras de plástico. Además, en la zona trasera de los laterales posee un estribo empotrado, que es utilizado para acceder, salto mediante, a los asientos posteriores.
Por otro lado, los dos arcos de madera -uno forma parte del parabrisas y otro se ubica en la zona trasera- permiten transportar tablas de surf y otros objetos, para lo cual ofrecen un sistema de sujeción.
El motor elegido para el “Mehari del futuro” es un naftero 1.2 de la familia Puretech, con tres cilindros y 110 caballos, en compañía de una transmisión automática de seis velocidades y la tracción delantera, que se beneficia con el control de tracción Grip Control.