
Las mayores diferencias se dieron en la trompa, que en líneas generales se acercaron mucho a las del Aveo, sobre todo en la parrilla, casi idéntica, y en segundo término en las ópticas, que abandonaron la forma de gota por una un poco más triangular y rasgada, incluso un poco más altas. En la zona baja del paragolpes, que desde ya también cambió, existe una toma aire cuya moldura incluye la del receptáculo de los faros antiniebla (en caso de que trajera). Los cambios le dieron más elegancia e infunden más respeto, como si ahora se tratara de un modelo más importante o mejor posicionado dentro de la gama.
Hasta ahora, un rediseño bastante acertado, pero atrás la cosa es más discutible. La principal modificación se da en los faros, que se hacen extensivos también a la tapa del baúl. Esta, por lógicas razones, también es distinta. En las ópticas traseras llama la atención un faro redondo de color blanco destinado a la luz de marcha atrás que le da un "aire Volkswagen". Por último, también cambió el paragolpes trasero.
En los laterales sólo son nuevos los emblemas que identifican a las versiones y los guardabarros incorporaron el intermitente. En cambio, adentro no cambió casi nada, salvo un nuevo display para la radio, lo cual es lo más criticable dado que pedía una actualización a gritos, tanto como la carrocería.
Dado que no hubo cambios ni relacionado con la mecánica ni con el chasis o las suspensiones, vamos a hacer una breve reseña de lo que ya conocíamos de este modelo. El nuevo motor 1.4 que incorporó el año pasado elevó la potencia en un par de caballos respecto del anterior 1.6, para llegar hasta los 94 CV. Es un 4 cilindros de 8 válvulas y un solo árbol de levas a la cabeza.

El comportamiento dinámico no es su fuerte. Las suspensiones fueron pensadas para el confort urbano, su hábitat natural, y en ruta se lo siente un poco flotador, aunque no traiciona. Es sensible a vientos laterales y la dirección está un demasiado asistida cuando se circula a altas velocidades.
La posición de manejo es correcta aunque llama la atención que no disponga de espejos exteriores de comando eléctrico. Las plazas traseras son relativamente cómodas en tanto y en cuanto viajen cuatro pasajeros, ya que para el quinto no queda lugar a lo ancho y no tiene apoyacabezas.
Los cambios estéticos del modelo líder en ventas en la Argentina se aplicó por el momento sólo en la carrocería de 4 puertas. Al de 3 puertas y a la Wagon llegará antes de fin de año según GM de Argentina.