Ya separada comercialmente de Citroën, la firma de lujo DS continúa incorporando cambios en su gama de modelos. Primero fue el DS 3, y ahora le toca a su hermano mayor DS 4, el segundo modelo de la línea DS.
Los principales cambios se dieron en la mecánica, ya que a tono con las exigencias ambientales, sumó dos propulsores más eficientes, un naftero y otro diésel, ambos en cumplimiento con la norma de anticontaminación Euro 6.
El naftero reemplaza al VTi de 120 CV y pertenece a la familia PureTech. Cuenta con bloque de tres cilindros, 1,2 litros y 12 válvulas.
Además de inyección directa, turbocompresor e intercooler. Entrega una potencia de 130 caballos y un par máximo de 230 Nm, y se combina con un sistema de apagado y encendido automático de motor.
El diésel, por su parte, pertenece a la gama BlueHDi y posee un bloque de cuatro cilindros con 1,6 litros. Su potencia es de 120 caballos y reemplaza al 1.6 e-HDi115 con una potencia de 115 CV.
La marca anuncia un aumento del par del 44% en el naftero y del 11% en el diésel, a lo que se suma una reducción de las emisiones de CO2 en 19% y 12% respectivamente, en comparación con los motores Euro 5 reemplazados.
Nada ha cambiado en el diseño, diferenciado del C4 por su diseño específico principalmente en el sector posterior.
Asimismo, hay nuevas llantas de aleación y ahora el cliente puede personalizar el techo y el alerón a través de tres tonalidades.
En Argentina, el DS 4 es comercializado con una sola versión con motor 1.6 THP de 163 caballos asociado con la caja automática -con opción secuencial- de seis velocidades. Cuesta 384.860 pesos.