El fabricante de automóviles alemán presentó unos resultados peores de lo que esperaban en el mercado. En el último trimestre Daimler registró pérdidas por 1.530 millones de euros, un 65% menos respecto de 2007, como consecuencia de las multimillonarias provisiones de su participada (en un 19, 9%) Chrysler.
El fabricante de los lujosos Mercedes-Benz registró pérdidas antes de intereses e impuestos 1.950 millones de euros (u$s2.470 millones), presionada por el peso de Chrysler que redujo este resultado en 1.390 millones de euros. Esta cifra no incluye otros 1.840 millones por el deterioro de los créditos y otros activos relacionados con la firma estadounidense (de la que se desprendió gran parte el año pasado cuando se la compró el fondo Cerberus).
“Un comunicado más detallado de las ganancias sólo será posible más adelante este año, cuando el desarrollo de la economía mundial y los mercados de automóviles puedan ser mejor evaluados”, indicó la compañía a través de un comunicado.
Como resultado de la fuerte crisis en la industria, Daimler está intensificando sus recortes de gastos y estimulando su eficiencia.
La empresa propuso pagar un dividendo de 0,60 euros por acción, muy por debajo de los 2 euros de un año atrás, después de que su beneficio neto para el año completo cayó 65% a 1.410 millones de euros.
Daimler había anunciado que las ventas de autos Mercedes-Benz cayeron un 2,36 por ciento, a 1,26 millones de vehículos en 2008. Mientras que su negocio de camiones logró crecer cerca de un 1 por ciento, a 472.100 vehículos.
En octubre pasado, el presidente ejecutivo de la compañía, Dieter Zetsche, había dicho que los mercados se estaban deteriorando más de lo que habían previsto, tras ser consultado sobre si llegarían a su objetivo de beneficios netos para 2008 de 6.000 millones de euros.
Con los resultados en la mesa, el panorama futuro no es muy alentador. La previsión de resultados del grupo Daimler parece que será a la baja en todas las divisiones de vehículos.