El Gobierno brasileño cuenta con el apoyo de los dirigentes de la industria automotriz del país vecino en caso de aceptar el interés del gobierno argentino de posponer el libre comercio de productos automotores entre los dos países.
Como publica Valor Económico, el acuerdo firmado en 2008 establece una exención de los aranceles y las restricciones cuantitativas a partir del 1 de julio de 2013. Sin embargo, la Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos (Anfavea) sugiere mantener las reglas actuales por lo menos por otros 18 meses. “Estamos de acuerdo en que esta vez es mejor para la industria tener ese tiempo para adaptarse”, dijo Luiz Moan, presidente de Anfavea.
Los Gobiernos de ambos países iban a reunirse a fin de mes en la cumbre de Merocsur, pero el evento se pospuso hasta el 12 de julio.
Pero es casi seguro que “el pedido de los argentinos” se cumplirá (indica la publicación brasileña), ya que los gobiernos y las empresas tienen interés en mantener buenas relaciones en este sector y los envíos cruzados de autos y partes.
Es que las exportaciones de ambos países –en el caso de autos- se sustentan en el otro. Más de la mitad de los 473.100 vehículos exportados por Brasil en 2012 fue al mercado argentino. Y más de la mitad de lo que producen las terminales en la Argentina se exportan y de ese volumen más del 80% va a Brasil. 
Los impuestos en el intercambio comercial de vehículos y piezas entre Brasil y Argentina fueron extintos en el inicio de la década del 90. Pero los volúmenes obedecen a coeficientes para manejar (balancear) las distorsiones en la balanza.
En la nota se agrega un párrafo interesante: “Para la industria automotriz, que mantiene en Brasil el control de las operaciones en los dos países, tener fábricas en los dos lados de la frontera es una estrategia interesante”.
Con ello, el titular de Anfavea indicó que el desafío del sector será aumentar las exportaciones para otros continentes y con producción en los dos países será más fácil alcanzar la escala y competitividad. Una de las metas de Moan, en la presidencia de Anfavea desde abril, es elevar el volumen anual de exportaciones de vehículos producidos en Brasil a un millón para 2017. Es más que el doble de la media actual.