En la carrera por quedarse con la cima de los fabricantes premium, BMW y Audi necesitan nuevas plantas y reforzar su plan de expansión. En este tren, los planes de internacionalización no quedan fuera de foco y puntualmente Audi y BMW se alistan para abrir nuevas plantas en el continente americano. Norte y Sur están en las apuestas.
Los primeros modelos BMW mande in brasileños se estiman que podrán ver la luz hacia 2014. Y de acuerdo a la revista alemana, Automobilwoche, "el estado brasileño de Santa Catarina reuniría todas las características para poder instalar una planta de ensamblaje”.
La decisión oficial es inminente. En medio de la confirmación que BMW ampliará la planta de Spartanburg, EE.UU., para producir el SUV X 4, la publicación alemana detalló que la firma bávara puso bajo análisis 26 potenciales lugares para instalarse en Brasil.
En BMW, los costos laborales desempeñan un papel crucial en la elección de la ubicación en el país vecino. “Originalmente se barajaron 26 plazas, y recientemente sólo dos regiones continúan en la carrera”, además del Estado de Santa Catarina tiene chances –aunque pocas- el área metropolitana de San Pablo.
En realidad, la decisión tendría que haberse tomado el año pasado. En el caso de San Pablo, se ofrece buena infraestructura y tiene tradición ya que otros constructores como Daimler y VW y proveedores como Bosch, ZF y Continental están asentados ahí. Por el lado de Santa Catarina, los costos laborales serían proporcionalmente mayores aunque con salarios más bajos y promueve un mayor número de especialistas.
AUDI
Por el lado de la marca de los cuatro anillos, la decisión de instalar una planta en el Continente Americano debería oficializarse “en los próximos seis meses”, señaló el jefe de producción del grupo VW, Michael Macht.
Es que Audi está de vuelta en las ventas en Estados Unidos muy por detrás de BMW y Mercedes. La nueva fábrica estaría en operaciones en 2015 pero previamente Audi y VW deben llegar a un acuerdo: mientras que el presidente de Audi, Rupert Stadler apuntala las razones para instalarse en México; el CEO de VW, Martin Winterkorn se inclinaría por Estados Unidos, por ejemplo, cerca de VW Chattanooga.
SUV Q5 es considerado como uno de los favoritos
El principal argumento de Stadler es la franquicia, además de disminuir los costos laborales: en los vehículos fabricados en los Estados Unidos, el 10% es arancel de importación en la UE, México desde el intercambio de bienes con la UE es libre de ese impuesto. También en el plano económico no queda fuera de foco la posición del Mercosur: hay acuerdo para el intercambio de piezas y coches con México.
Stadler anunció la construcción de un coche en América del Norte. Una producción que estiman pueda alcanzar 150.000 unidades cada año. Internamente cotiza en alza el Q5 que vendió en 2011 unos 176.000 ejemplares.
Otras voces se manifiestan escépticas a una producción en México: los costos laborales fueron teóricamente menores que en los Estados Unidos, pero temas como la seguridad al parecer están tomando peso.