Con las fiestas y el fin de año encima, la marca británica Bentley aprovechó la temática navideña para sacar a relucir todas las tecnologías de seguridad (ADAS) que tienen 2 de cada 3 Bentley que se venden hoy en día.
Según el comunicado, un cliente VIP del Polo Norte les pidió ayuda porque se le perdió “un reno muy especial”. Huelga decir que la persona en cuestión es Papa Noel y hace referencia a uno de los mamíferos que empuja su trineo. La idea de Bentley fue sacar a relucir sus ADAS, especialmente el de visión nocturna, que es “crucial para localizar al animal en tiempo y forma para la Navidad”.
La visión nocturna, explicó Bentley, consta de tres componentes principales: el FIR (forward infra red, algo así como infrarrojo delantero), la ECU (electronic control unit o unidad de control electrónico) y el panel de instrumentos (tablero).
El FIR captura energía infrarroja hasta a 140 metros del auto con una lente que tiene un ángulo de visión de 24º. Está montado en la parrilla del Bentayga y cuenta con un “sapito” propio para limpiar cualquier tipo de suciedad y así cumplir su función.
La ECU se encarga de controlar la interacción entre el FIR y el auto. Además, administra el procesamiento de las imágenes y de las funciones que detectan a los peatones y animales: para estos últimos, los de 1 metro de tamaño pueden ser detectados hasta 7 metros frente al vehículo mientras que los de hasta 2 metros pueden ser “vistos” hasta 140 metros.
La visión nocturna se reproduce en el tablero mediante imágenes en blanco y negro con detalles a color que indican los obstáculos en cuestión. La función se activa cuando se activa la iluminación, ya sea de manera manual o automática, y en caso de detectar algo, preactiva el sistema de frenado para una detención más eficiente.
De este modo, Bentley saca a relucir uno de los ADAS más novedosos y tecnológicos hasta el momento y, además, de vital importancia para evitar este tipo de accidentes cuando un animal de considerable tamaño se cruza en la ruta.
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