Tras una edición 2009 donde Peugeot había dominado a voluntad la tradicional 24 Horas de Le Mans, este año parecía que la historia se repetía cuando los tres 908 del equipo oficial Peugeot habían dominado a voluntad la clasificación y las primeras horas de la carrera que se largó el sábado pasado a las tres de la tarde (hora argentina).
Sin embargo, de a uno fueron quedando afuera los tres autos del equipo francés y esto le dio la victoria servida en bandeja a la escudería Audi, que de esta manera y con un rotundo 1-2-3 retomó su hegemonía en la mítica competencia, ganando en ocho de las últimas diez ediciones.
Los R15 TDI de Audi llegaron en los tres primeros lugares y cuarto resultó un Peugeot 908 de un equipo particular. El ganador fue el R15 número 9 al mando los alemanes Timo Bernhard y Mike Rockenfeller y del francés Romain Dumas con un total de 397 giros al trazado, marcando un nuevo record de distancia para la carrera.