Audi está desarrollando un futurista sistema de estacionamiento en el que el auto hace todo solo, con el conductor abajo y sin ninguna injerencia en la maniobra. Se llama y es una vuelta de tuerca drástica a lo que son los sistemas de estacionamiento automático actuales que llegaron al punto en que el auto dobla y calcula el espacio, pero es el conductor el que acelera y frena.
Imaginate que llegás a una ciudad desconocida y tenés que estacionar. A través del sistema de navegación localizás los garages más cercanos y la disponibilidad. TE dirigís a uno de ellos, llegás a la entrada, te bajás del auto, lo cerrás y a través de tu smartphone das la señal. Entonces el auto sólo comienza a moverse se para frente a grilla y hace toda la maniobra hasta quedar perfectamente estacionado.
De todas nada es tan mágico como parece. El garage en cuestión debe contar con una unidad central de control que gestiona todo el proceso de estacionamiento pilotado. Esto permite que el sistema establezca un contacto inalámbrico WLAN con el vehículo para tomarle las medidas, localizar el lugar adecuado más cercano y enviarle un mapa esquemático del recorrido a través del sistema de navegación.
Con esta información, el vehículo se pone en marcha y se dirige al lugar donde va estacionar a una velocidad de entre 5 y 10 km/h. El objetivo del proyecto es que el auto llegue a poder gestionar toda la maniobra de forma confiable utilizando sensores de producción en serie ya existentes para identificar su propia posición. Un algoritmo inteligente desarrollado por computadora compila una imagen completa de todo el área que rodea al vehículo, y la compara con el mapa del recorrido a seguir en el garaje.
Si existe riesgo de colisión se interrumpe el proceso, igual que si se pierde el contacto por radio. La unidad de control del garaje supervisa todos los movimientos del vehículo con escaners láser de alta precisión (miden por centímetros). Para recuperar el vehículo, el conductor sólo tiene que utilizar el smartphone para llamar al control del garaje, y tendrá el coche a la puerta de forma automática incluso a una hora programada. Además, no hay ni que pasar por caja, la tarifa del parking queda cargada automáticamente.
Este sistema está en estudio y falta mucho para que sea implementado, siempre y cuando supere ciertas barreras que impone el carácter legal en cuanto responsabilidades en caso de accidente.
Desde la redacción de Tiempomotor, no podemos menos que guardar cierto temor o recelo ante la aparición de este tipo de sistemas futuristas, quizás, no lo negamos, desde una mirada acaso apocalíptica que considera a la evolución descontrolada de la tecnología como una amenaza inminente.