El fabricante alemán de vehículos de lujo Audi desembolsará u$s1.300 millones en la construcción de una fábrica en el estado mexicano de Puebla, la primera en el continente americano.
Este nuevo paso de la marca del consorcio Volkswagen generará 20.000 puestos de trabajo durante la construcción de la planta en el municipio de San José Chiapa, que comenzará en 2013, y unos 9.800 puestos permanentes, entre directos e indirectos, precisó Felipe Calderón, presidente de México, durante el acto que se celebró en la residencia oficial de Los Pinos.
Esta planta, que empezará a operar hacia 2016, producirá “para todo el mundo” 150.000 unidades del sucesor del actual del SUV Audi Q5.
La decisión de la división de autos de lujo de Volkswagen, que confirmada en el sitio oficial de prensa de Audi desde Alemania, supone un “impulso adicional al crecimiento de nuestra economía y generación de más y mejores empleos”, y “un voto de confianza” para México, destacó el presidente (saliente).
Tras recordar que el país ya es el cuarto exportador mundial de automóviles, Calderón destacó que a pesar del "entorno global recesivo", México sigue captando inversiones por su alta competitividad, infraestructura y trabajadores muy capacitados.
Por su parte, el director corporativo de Audi en México, Walter Hanek, destacó que la construcción de esta planta supone “un hito dentro de la estrategia de crecimiento de Audi”, que contempla la ampliación de sus actividades en los mercados de América.
La fábrica de San José Chiapa, “será la más moderna de la red de producción de Audi respecto a la eficiencia de recursos y proceso de fabricación”, y contará con los más altos estándares de calidad, señaló.
No es un territorio nuevo para le grupo. Una de las plantas más importantes de Volkswagen se encuentra en Puebla, con una capacidad de producción de medio millón de unidades al año de los modelos Beetle, Nuevo Vento (Jetta), Golf Variant y Volkswagen Clásico.
Desde Ingolstadt, el CEO de Rupert Stadler señaló en el comunicado que se han analizado “más de una docena de sitios” y se decidió por el centro de México por la calidad de la tierra, la integración logística, la infraestructura, las calificaciones del personal y la calidad de vida.
“Con la planta de producción en San José Chiapa, satisfacemos las necesidades básicas de nuestra estrategia de crecimiento global, y podemos expandir nuestras operaciones en el continente americano", dijo Stadler.