Con un desembolso de 330 millones de euros, Audi agitó la bandera de largada (de producción) para las primeras unidades del nuevo Q3 en la planta de SEAT en Martorell.
Las previsiones de la marca de los cuatro anillos es que a partir del año que viene salgan de esas instalaciones unas 100.000 unidades del nuevo todocamino, aunque la cifra podría ajustarse en función de la demanda.
Hasta que se comiencen a ensamblar las primeras series en China el año que viene, el Q3 será exclusivamente español y de allí se exportará a una gran cantidad de países entre los que figura la Argentina, supuestamente a partir del año que viene.
El vicepresidente de Producción de Seat, Wolfram Thomas, resaltó que el nuevo modelo es un ejemplo más de la confianza que el Grupo Volkswagen, y Audi en particular, han depositado en Seat, así como de la excelente preparación y capacidad de todos los profesionales para fabricar un vehículo Premium como el Q3.
Sin embargo, este accionar del Grupo Audi podría tener, no obstante, alguna misión oculta de salvataje para la planta española y sus empleados.
Es que gracias a la producción del Q3, la fábrica de Martorell podrá llegar a la máxima capacidad y aparte se podrá garantizar el mantenimiento del empleo e incluso contratar 700 personas más.
Con el Q3, Audi pretende conquistar un nuevo segmento, el de los SUV (Sport Utility Vehicle) compactos.
El precio base en Europa del Q3 es de 29,900 euros y este mes empezarán las ventas anticipadas en ese continente.
No obstante, el lanzamiento comercial oficial está previsto para el último trimestre del año con motorizaciones TDI y TFSI que entregan entre 103 kW (140 CV) y 155 kW (211 CV).