Desde ahora los conductores con licencia de conducir en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que acumulen 10 o más infracciones de tránsito graves podrán ser suspendidos. El proyectó surgió de un trabajo en conjunto entre la ANSV y el gobierno porteño.
Obviamente la idea de ambos organismos es reducir la siniestralidad vial y la circulación de conductores temerarios. Una vez identificados, se los cita para que puedan regularizar su situación. De no resolverse, la ANSV podrá pedir la suspensión de la licencia de conducir.
¿Cuáles son las faltas graves? Las estipuladas en el artículo 77 de la Ley Nacional de Tránsito: conducción bajo los efectos del alcohol, estupefacientes y/o cualquier otra sustancia que disminuya las condiciones psicofísicas normales y la negativa a someterse al control; exceder los límites de velocidad permitidos; no respetar la señalización de los semáforos y adulteración de patentes.
El intercambio de información será a partir de la Dirección General de Administración de Infracciones de la Ciudad (DGAI), que notificará al conductor que acumule 10 o más infracciones graves para que resuelva su situación conforme a la normativa local. Si el conductor no la regulariza, la ANSV podrá solicitar la suspensión provisoria de la Licencia Nacional de Conducir por considerarlo un conductor temerario.
Para estos casos, las solicitudes se realizarán a partir de la disposición 384/2020 que permite la suspensión provisoria de la licencia de aquellos que presenten algún tipo de alteración de su aptitud para conducir y que registren un grave peligro para la seguridad vial o perjudicando notoriamente el interés público comprometido. Al ser sancionados, deberán ser reevaluados con un examen psicofísico que determine su aptitud para conducir.
De esta forma, Nación y Ciudad buscarán evitar que solo se suspendan licencias ante alguna falta grave que se haga viral como viene sucediendo desde hace ya casi dos años (LINK).