Es sabido que el mercado japonés cuenta con diversas opciones en el segmento de los denominados “kei-car”, un segmento muy popular en ese país asiático, que en los últimos días les dio la bienvenida a dos nuevos modelos de la mano de Mazda y Suzuki.
Vale aclarar, en primer lugar, que ambos modelos poseen una estética “aventurera” y derivan de versiones ya existentes en ese mercado. Gracias a una sociedad existente entre ambas marcas, ambos vehículos parten del mismo concepto, compartiendo la mayoría de sus líneas y soluciones, pero con la adopción de estéticas personalizadas a fin de mantener la identificación de cada una de las firmas.
El Mazda Flair Crossover se caracteriza por su llamativa línea de colores (entre los que se encuentran el naranja y el azul) y una imagen crossover conseguida gracias a los paragolpes negros con apliques en símil metal, la parrilla específica, los pasarruedas en tonalidad oscura y las llantas bitono especiales.
El equipamiento, por su parte, incluye elementos como frenos con ABS y EBD, controles de estabilidad y tracción, climatizador automático, butaca del conductor con calefacción y un sistema que permite el frenado automático en ciudad.
La mecánica de este pequeñín corre por cuenta de un motor de dos cilindros y 0,6 litros con una potencia de 52 CV con aspiración natural, y de 64 CV con la presencia del turbocompresor. Ambos van asociados exclusivamente a una transmisión automática CVT. La tracción, en tanto, puede ser simple o integral, mientras que el Stop&Start completa la configuración mecánica.
Recurriendo al mismo estilo de crossover, el Suzuki Hustler también cuenta con una estética informal y se destaca por la simpatía que irradian este tipo de productos, caracterizados por su pequeño volumen exterior, pero con un logrado aprovechamiento del espacio interno.
Basado en el Wagon R, el Hustler está disponible en el mercado nipón con las mismas opciones de motor del producto de Mazda, aunque las transmisiones, en este caso, son una manual de cinco velocidades y la citada CVT.
La tracción puede ser simple o integral, lo que conjugado con un despeje elevado hasta los 180 milímetros le confiere mayores aptitudes fuera del asfalto. Además, posee sistema Stop&Start, ESP, ABS con EBD y luces diurnas de LEDs, entre otros elementos.
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