Además de Sudamérica, el Volkswagen T-Cross estará disponible en China y Europa, donde posee varias características que lo separan del producto regional que será fabricado en Brasil.
Fabricado en España, el modelo europeo posee una imagen parcialmente diferente al que llegará al mercado local.
Las diferencias comienzan en el sector frontal, con parrilla con una barra cromada horizontal y paragolpes con diseño exclusivo en la parte inferior.
Las novedades del T-Cross para el Viejo Continente se extienden a los laterales a través de las llantas de aleación, con hasta 18 pulgadas, mientras que la zona posterior se destaca por el paragolpes con diseño diferente.
Continuando con la estética, en Europa hay una opción que combina los plásticos negros con un color de carrocería que se extiende a las llantas de aleación (con diseño diferente) y al panel de abordo. También hay una R-Line con estética deportiva.
El modelo además posee 4,11 metros de longitud (9 centímetros menos que el producto regional), 1,56 de altura (10 mm menos) y 2,56 de distancia entre ejes (88 mm más pequeña).
A pesar de las dimensiones, que benefician al espacio interior del brasileño, el español tiene un baúl más grande, con un volumen que varía entre 385 y 455 litros según la posición del asiento trasero.
También posee un volante con diseño diferente y otras opciones de personalización. Como el regional, incluye tablero completamente digital.
Si nos referimos al equipamiento de serie, el T-Cross europeo posee monitoreo del entorno con detección de peatones y sistema de frenada de emergencia en ciudad, mientras que opcionalmente incluye asistente de mantenimiento de carril, protección proactiva de ocupantes, asistente de cambio de carril, alerta de tránsito posterior y control de velocidad crucero adaptativo.
Otra de las novedades respecto del modelo regional son los motores, con un turbodiésel 1.6 TDI con 95 caballos y tres nafteros: los 1.0 TSI con tres cilindros y 95 o 115 CV y el 1.5 TSI con 150 caballos.