El político en boca de todo los Estados Unidos y gran parte del mundo, rememoró viejas épocas de su juventud cuando daba sus primeros pasos al volante por las calles de su Honolulu natal.
En una entrevista radial concedida hace semanas, el por ahora senador y próximo presidente de los EE.UU. -sí, leyó bien y no, no hay bola de cristal- aprovechó la pregunta del locutor para disparar con munición gruesa contra aquella meca automovilística estadounidense denominada “Motor City” y conocida formalmente como Detroit. Barack Obama consideró que históricamente la industria automotriz norteamericana se caracterizó por construir automóviles poco eficientes y que mucho tenían que envidiar de sus pares japoneses.
“Detroit terminó invirtiendo en SUV’s (deportivos utilitarios) y camiones porque creían que con eso corrían con ventaja competitiva y consideraban que así podían sacar el mayor provecho. Creo que se trató de una equivocación que no hayan planeado antes”, dijo Obama redoblando la apuesta.
“Ya que lo que vemos es un enorme crecimiento de autos eficientes que benefician la industria japonesa, mientras que la de industria de Detroit se ve cada vez más golpeada”, añadió.
Quizá cuando posiblemente inicie su gestión, Obama anuncie una nueva estrategia política para que Detroit se posicione en el mapa y tenga la posibilidad de, al menos, competir con Japón.
Pero el estado actual en el que se encuentra “Motor City” no fue el único tema al que este politólogo hizo referencia. Puesto a prueba por el conductor radial, Obama recordó el auto con el que aprendió a manejar, y tampoco ahorró en artillería pesada: “El auto en el que aprendí a manejar fue el Ford Granada de mi abuelo… debe ser el peor auto que Detroit haya construido en la historia”, espetó sin sutilezas el precandidato presidencial por el Partido Demócrata.
Ford fabricó el Granada durante el período que va de 1975 a 1982. Se trataba de un auto por el cual la firma había puesto esperanzas en que se transformara en el rival directo del Mercedez Benz 280. La versión económica para expresarlo en términos polite. La versión mala del Mercury Monarch, para expresarlo en términos reales.
Este modelo de ‘70 surgió en el contexto de la primera gran crisis de petróleo, por lo que se intentaba construir autos acordes el estándar económico coyuntural, es decir, que no consumieran tanta nafta.
“Esa cosa era una lata. Fue durante los ‘70, cuando el precio del petróleo subió, y entonces se quería competir contra los japoneses. Querían autos grandes, por lo que los hacían de estaño. El auto se bambaleaba constantemente. No se podía ir a más de 120 sin que se desmadrara todo”, recordó un crítico Obama